Alianza Nacional Constituyente envió cartas al Papa Francisco y al comisionado Celli

Alianza Nacional Constituyente envió cartas al Papa Francisco y al comisionado Celli

El Papa Francisco durante en encuentro con jóvenes en el parque Blonia, en Cracovia, Polonia, 29 jul, 2016. El Papa Francisco instó el sábado a los miembros de la Iglesia Católica Romana de Polonia a vivir vidas más sencillas, a centrarse en los más necesitados y a rehuir las ambiciones mundanas. REUTERS/Stefano Rellandini
REUTERS/Stefano Rellandini

La Alianza Nacional Constituyente (ANC) envió recientemente dos cartas al Papa Francisco y al comisionado de El Vaticano, Claudio María Celli, a fin de expresarles su preocupación ante la difícil situación que se vive en Venezuela.

“Hemos señalado públicamente que el problema de Venezuela no se resuelve cambiando un Presidente por otro, sino cambiando el modelo sobre el cual se han construido las relaciones políticas, sociales y económicas entre los venezolanos. Y eso es lo que hay que discutir, reencontrándonos y reconciliándonos, en el seno de una Asamblea Nacional Constituyente electa legítimamente, a través de los mecanismos establecidos por el propio pueblo convocante, con participación paritaria del sector Político y de la Sociedad Civil”, detallan en la misiva enviada al Papa Francisco.

A continuación publicamos íntegras ambas misivas:

Caracas, 31 de Octubre 2016

Su Santidad
Papa Francisco
Ciudad del Vaticano.
Presente.-

Santo Padre, permítame expresarle respetuosamente, a nombre de la Alianza Nacional Constituyente, nuestro júbilo y satisfacción por el interés que ha manifestado Su Santidad en los graves problemas por los que atravesamos los venezolanos, reflejado en la designación de Monseñor Emil Paul Tscherrig, Nuncio Apostólico en la República Argentina, como su enviado especial en Venezuela para ser partícipe en las discusiones del posible dialogo entre la oposición venezolana y el gobierno nacional.

En este sentido, venezolanos integrantes de una organización de la sociedad civil, la Alianza Nacional Constituyente, desea hacer de su conocimiento la posición que en este momento sostenemos en relación al mencionado dialogo gobierno-oposición a los efectos que Su Santidad y su enviado especial Mons. Tscherrig, posean todos los elementos de juicio, y en especial aquellos que atañen a algunas realidades políticas que jugarán un papel determinante en la Venezuela de los próximos años.

La Alianza Nacional Constituyente considera que ante esta profunda y grave crisis que nos afecta a todos y pone en alto riesgo la existencia de la República, se impone efectivamente un dialogo franco y democrático, pero no un acuerdo entre cúpulas o minorías, responsables de que en reiteradas oportunidades en estos últimos 18 años no han sabido interpretar cabalmente las históricas y masivas manifestaciones de voluntad de cambio de los venezolanos y hayan permitido, llevar a Venezuela a la caótica situación actual.

Desde nuestra perspectiva, el dialogo que se anuncia no resolverá el perentorio deseo de cambio que reclama nuestro pueblo; se traducirá, solo en un acuerdo de corte electoral para diferir hacia mediados del año 2017, los procesos electorales pendientes en nuestro calendario constitucional y, en consecuencia, no atenderá las expectativas de cambio del régimen que ha secuestrado los derechos constitucionales de los venezolanos.

Ese dialogo autentico y de solución a la crisis que nos avasalla, consideramos, Su Santidad, debe darse acudiendo a la fuente de las leyes que no es otra que el Pueblo Soberano a quien por deber y por derecho como depositarios de la soberanía y del poder originario, de acuerdo a los artículos 5, 7, 70, 347, 348, 349 y 350 constitucionales, le corresponde darse un nuevo país, un nuevo ordenamiento jurídico y una nueva constitución; dialogo que nos convoca a todos desarrollarlo en torno a la mesa de un proceso constituyente originario, que permita traer al presente el futuro que aspiramos para nuestra Venezuela, convocado por iniciativa popular, como lo establece los Artículos 347 y 348 constitucionales.

No es la primera vez que reiteramos conocer de la preocupación de Su Santidad por la pobreza que sufren nuestros pueblos y las razones que la provocan, en especial aquellas fundamentadas en motivaciones políticas e ideológicas. Ello nos impulsa a buscar su guía y orientación para encontrarle salidas pacificas a una situación que a todas luces pensamos se acerca aceleradamente a la violencia.

Años de un discurso de odio en nuestro país han dado sus frutos al punto que hoy nuestra sociedad está profundamente dividida. Nunca antes en nuestra historia como pueblo, familias y hermanos se odiaron por razones políticas. No queremos eso para nuestros hijos y las generaciones futuras. Dios en Su infinita sabiduría nos concedió un Santo Padre que conoce profundamente por su apostolado las vicisitudes de la pobreza latinoamericana y las complejidades de su origen, así como la naturaleza propia de nuestros pueblos. Es por eso que recurrimos hoy en nuestra coyuntura a Su palabra orientadora.

Su Santidad, luego de años de estudio y consulta en todo el país hemos presentado una propuesta ciudadana titulada, “Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente”, para el cambio de las estructuras políticas y administrativas de Venezuela con el objetivo de a) lograr el reencuentro y reconciliación entre los venezolanos, y b) ejecutar el reordenamiento jurídico necesario para redistribuir constitucionalmente el poder político, legislativo, judicial, educativo, económico, entre todas las regiones de Venezuela con el objetivo general de re institucionalizar al país y lograr la estabilidad política y la paz social.

Para el logro de ese objetivo nosotros, desde la Alianza Nacional Constituyente conformada como una red nacional de organizaciones de la sociedad civil y líderes ciudadanos independientes, que actuando organizadamente como depositarios del poder constituyente originario, y buscando una Venezuela mejor donde impere la Dignidad, la Justicia y la libertad, hemos diseñado un mecanismo constitucional avalado por los mejores expertos y constitucionalistas del país para la convocatoria del Constituyente por iniciativa popular, como lo indica el Artículo 348 de la Constitución vigente.

Aunque factores políticos de la oposición han apostado al mecanismo constitucional del Referendo Revocatorio, el gobierno ha trabado esta iniciativa por la vía judicial, creando en el país una situación de extrema gravedad que amenaza la paz y la convivencia entre los venezolanos.

De manera reiterada hemos señalado públicamente que el problema de Venezuela no se resuelve cambiando un Presidente por otro, sino cambiando el modelo sobre el cual se han construido las relaciones políticas, sociales y económicas entre los venezolanos. Y eso es lo que hay que discutir, reencontrándonos y reconciliándonos, en el seno de una Asamblea Nacional Constituyente electa legítimamente, a través de los mecanismos establecidos por el propio pueblo convocante, con participación paritaria del sector Político y de la Sociedad Civil. A ese diseño es al que nos hemos abocado en los últimos años.

Por las consideraciones anteriores nos permitimos solicitarle una audiencia a Su enviado especial en Venezuela, Monseñor Emil Paul Tscherrig, para que conozca a profundidad nuestro planteamiento acerca de la iniciativa constituyente como la verdadera y última posibilidad de los venezolanos para resolver pacifica, electoral y democráticamente la crisis política que agobia nuestro país, y darle al mismo tiempo una esperanza de un mejor futuro para las próximas generaciones, en la seguridad que su intervención jugará un papel muy importante para la reunificación y reconciliación de los venezolanos. Demás está decirle, Su Santidad que esa reunión la consideramos de carácter privado de la cual no esperamos sino sus luces.

Conocemos la situación geopolítica que enfrenta la Santa Sede, que la ha obligado sabiamente intervenir en los procesos de paz en el hermano pueblo de Colombia y en la apertura económica del pueblo cubano, y ahora en el de la crisis de Venezuela. Sin embargo la situación de nuestro país no puede estar condicionada a la resultante de esos procesos en los países hermanos habida cuenta de la urgencia humanitaria por la que atraviesa nuestro país. Hacemos nuestras las palabras del Ex Presidente de Bolivia, Jorge Quiroga, cuando expresa, y citamos: “…no se puede pedirle a Venezuela que pase hambre, que se quede sin medicinas, que tenga inflación más alta que Zimbawe, desabastecimiento peor que el de Sudán, criminalidad más alta que la de Siria, y una tiranía dictatorial a nombre de que fluyan los barriles a Cuba por la apertura y que se cobije a las FARC hasta que se tenga paz. Eso, con todo respeto tiene que entenderse que no es sostenible. El Papa dice que recen por mí, yo rezo por que él actúe por Venezuela. Obama dice si se puede, yo le diría se puede apertura en Cuba, sí, se puede tener paz en Colombia, sí, pero solo con democracia en Venezuela…”. Deseamos que efectivamente Su Santidad nos de la oportunidad de escuchar nuestros planteamientos.

Su Santidad, Usted que ha luchado tanto por la reconciliación de los pueblos, denos una luz para que los venezolanos, creyentes y no creyentes, encontremos un camino para lograr esos objetivos de paz y reconciliación, rogándole su bendición para nuestro pueblo, le deseamos el mayor éxito en la delicada misión que le ha tocado asumir.

Con los mejores deseos a Su Santidad,

Ing. Enrique Colmenares Finol
Coordinador Nacional de la Alianza Nacional Constituyente

CC: Mons. Pietro Parolin / Cardenal Secretario de Estado del Vaticano / Mons. Emil Paul Tscherrig y Claudio María Celli / Enviados Especiales del Papa Francisco en Venezuela / Mons. Jorge Urosa Sabino, Cardenal y Arzobispo de Caracas / Mons. Baltazar Porras Cardozo, Cardenal y Arzobispo de Mérida / Mons. Diego Padrón, Arzobispo de Cumana y Presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela.

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Caracas, 4 de Noviembre 2016

Su Eminencia
Monseñor
Claudio María Celli
Enviado Papal para el Dialogo en Venezuela
Presente.-

Estimado Monseñor Celli,

Reciba Usted un cordial saludo de parte de la Alianza Nacional Constituyente en la oportunidad de expresarle por su intermedio a la Santa Iglesia Católica nuestro júbilo y satisfacción por el interés de Su Santidad el Papa Francisco de abordar, a través de Usted y Monseñor Emil Paul Tscherrig, Nuncio Apostólico en la República Argentina, como enviados especiales para participar en las discusiones entre el gobierno y la oposición, la grave situación por la que atraviesa nuestro pueblo.

La Alianza Nacional Constituyente es una red nacional de organizaciones de la sociedad civil y líderes ciudadanos independientes, que actuando organizadamente como depositarios del poder constituyente originario, buscamos una Venezuela mejor donde impere la Dignidad, la Justicia y la libertad. En este sentido, nos hemos permitido dirigirle una carta a Su Santidad el Papa Francisco, cuyo contenido hacemos de su conocimiento en copia anexa a la presente carta, nuestra visión del problema y el aporte que deseamos realizar, en la aspiración de que nuestra propuesta allí contenida sea tomada en consideración en las discusiones que actualmente se celebran en la Mesa de Diálogo entre el gobierno nacional y la oposición venezolana.

Como bien indica la comunicación al Su Santidad Francisco, nuestro grupo tiene más de una década trabajando en una solución a los problemas estructurales del país, y humildemente creemos que pudiera ser un aporte muy importante para que en Venezuela retornen la paz y la reconciliación entre los venezolanos.

Esperamos poder sostener una entrevista con ustedes como enviados especiales de Su Santidad, quienes desde nuestro conocimiento, están mediando en el Dialogo que en la actualidad está discurriendo en el país.

Agradecemos infinitamente su atención para que esta reunión pueda cristalizarse a la brevedad posible, rogándole una bendición para nuestro pueblo.

Con nuestros mejores deseos,

Ing. Enrique Colmenares Finol
Coordinador Nacional de la Alianza Nacional Constituyente

Anexo: Lo indicado

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