El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró este sábado que el nuevo acuerdo de paz firmado con las FARC es un “mejor acuerdo”, pues hubo cambios en 56 y de los 57 temas.
En el nuevo texto se define con precisión la “restricción efectiva de la libertad” para los miembros de esa guerrilla, así como los “espacios concretos en donde deben estar los sancionados durante la ejecución de la pena” y el tamaño específico que tendrán, que será el mismo de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), los puntos donde se reunirán las FARC como paso previo a su desmovilización.
“Escuchamos a varios sectores para mejorar la justicia. Le pusimos un límite de tiempo a la Jurisdicción Especial de Paz, que operará por 10 años, sin jueces extranjeros. Las ONG no podrán actuar como fiscales acusadores, solo presentar información que será valorada por los tribunales”, explicó el mandatario.
El único punto en donde no se pudieron hacer cambios fue en la posiblidad de que los jefes de las FARC puedan ser elegidos para cargos públicos.
“Yo entiendo que este es el sentir de muchos ciudadanos (negarles la posibilidad de participar en política). En la mesa de La Habana los negociadores del gobierno insistieron mucho en ese punto para responder a esa preocupación. Tengo que decirlo con franqueza: aquí no se logró avanzar”, dijo.
Sin embargo, se logró acordar que el partido que surja de la guerrilla, no podrá postularse a los curules del Congreso y se redujo desde el primer año en 30% la financiación al partido de las FARC, para garantizar la igualdad de condiciones.
Santos también aseguró que en el acuerdo se garantiza el derecho a la propiedad privada, tal como lo pidió el ex presidente Álvaro Uribe. No se modificarán avalúos de las tierras, ni se autorizarán nuevas zonas de reserva campesina.
En cuanto a la implementación del acuerdo, el gobierno colombiano será el único responsable. Habrá una comisión que encargada de hacer seguimiento y verificar el cumplimento.