“Sur América, menos Venezuela, muestran muy buenos resultados en sus indicadores socioeconómicos, gracias a haber aplicado la Planificación Estratégica de consulta abierta como método de trabajo para alcanzar sus objetivos de desarrollo y aquí, a pesar de ser la base de nuestro sistema socioeconómico por mandato constitucional, según el artículo 299 no se aplica, lo que constituye según expertos la causa de la crisis del país“.
Con estas palabras comenzó la reunión de la Fundación Propuesta País que presido, con Monseñor Aldo Giordano, Nuncio de su Santidad el Papa Francisco, en la sede de la Nunciatura en Caracas, cuyo objeto fue, entregarle los documentos que exponen los detalles de un esquema de Plan País, que demuestran porque este método que obliga la actuación conjunta entre el sector público y privado a través de los consejos de Planificación locales, regionales y el nacional, es la única solución sostenible al caos que se vive en Venezuela.
La práctica de este método permite: lograr nuevas fuentes de empleo, mayor valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país, que son objetivos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para todos los países del mundo. Por esta razón ha sido aplicado con éxito por décadas en países y ciudades del mundo; un ejemplo reciente, es el caso de Medellín en Colombia, pero también se uso para reconstruir las ciudades de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, cuando por iniciativa de Estados Unidos se implemento el Plan Marshall y en Japon para superar los efectos destructivos de las bombas atomicas, y mas reciente después del Sunami. Fue increíble como reconstruyeron ciudades enteras en pocos meses, con planificación, disciplina y honestidad.
La Planificación Estratégica obliga a todos los ciudadanos a establecer un compromiso de trabajo conjunto y planificado, elimina la improvisación y disminuye sustancialmente la corrupción en los ámbitos de gobiernos nacional, estatal y municipal porque obliga a los responsables de las partidas presupuestarias a rendir cuenta de su aplicación con resultados concretos y a hacer la supervisión de su ejecución con indicadores conocidos y acordados previamente.
Monseñor escucho atento la explicación y dijo que la iglesia en su trabajo de acompañamiento estaba escuchando las propuestas de muchos sectores del país, _ y nosotros agregamos_ los mismos que tienen derecho a participar en las reuniones de los Consejos de Planificación, pero como las autoridades omiten convocar, no se reúnen, y por lo tanto no se cumple el mandato constitucional que obliga que la Planificación se haga con consulta abierta. Es necesario destacar que esta omisión de las autoridades municipales, regionales y nacionales tiene más de 50 años, protagonizada por funcionarios que dicen ser demócratas, pero con cuya actuación se asemejan más a viejos autócratas de siglos pasados.
La falta de respeto por la ley, al amparo de partidos que no discuten políticas publicas ni forman a sus dirigentes para ocupar cargos públicos con eficiencia, son las principales causas de esta mala práctica de gestión que ha hundido a nuestro país en la ruina económica, descomposición social y pérdida de valores humanos de vida en comunidad, arrastrándonos a una cultura primitiva mediocre y absurda que os empobrece a todo un país, con enorme potencial de desarrollo, algo sin precedentes en el mundo.
En los próximos días estos documentos serán consignados ante la mesa temática socioeconómica del diálogo, que coordina el ex presidente de República Dominicana Leonel Fernández, para su consideración.
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