Las pernoctaciones turísticas en París y su área metropolitana bajaron un 12,7 % en la temporada de verano, sobre todo a causa de los clientes extranjeros, una tendencia a la baja que también se constató sobre todo en la Costa Azul tras el atentado terrorista de Niza del 14 de julio.
En un estudio publicado hoy, el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) detalló los datos de pernoctaciones en hoteles, lugares de acampada y otro tipo de alojamientos en las principales regiones turísticas de Francia, que evidencian el impacto de la oleada de ataques yihadistas que ha sufrido el país desde comienzos de 2015.
En París y su región, el descalabro en agosto alcanzó un 19,6 % si se compara con el mismo mes de 2015, con un hundimiento del 23,7 % para los extranjeros.
Globalmente, las pernoctaciones en alojamientos turísticos en Francia este verano fueron un 2,5 % inferiores a las del pasado año (cuando habían subido un 3 % respecto a 2014), con 262 millones.
La caída se debió en gran medida a los visitantes extranjeros, con una disminución del 5,5 %, frente al descenso del 1 % entre los franceses.
Varias regiones litorales se vieron afectadas por ese movimiento, y en particular la de Provenza Alpes Costa Azul (PACA) con capital en Niza (-8,6 %), con un descenso marcado ya desde julio, pero que se agravó más todavía en agosto y septiembre como consecuencia del atentado del 14 de julio, hizo notar el INSEE.
También hubo retrocesos en la temporada estival en Pays de la Loire (-6,7 %), en Bretaña (-5,9 %) y en Normandía (-4,2 %), que los autores del estudio relacionaron con las malas condiciones meteorológicas y con que hubo menos puentes festivos que en 2015.
El contrapunto vino por las zonas rurales del país, con un incremento del 2,7 % gracias a los extranjeros (0,6 %) y más todavía a los franceses (3,8 %). EFE