Casos como el de Faith Ruggieri, que esperaba frente a una tienda de Walmart de Rhode Island al inicio del “Black Friday” en medio de una noche fría y húmeda, solían generar grandes expectativas a las cadenas minoristas tradicionales de Estados Unidos, que ahora encaran una fuerte de presión de rivales de comercio online como Amazon.
Reuters
Ruggieri esperaba comprar fuentes Pyrex para su hija de 20 años que está a punto de irse a vivir a su primer departamento.
Por supuesto, afirma, pudo haber comprado online. Pero las tiendas minoristas físicas ofrecen gratificación instantánea, lo que hace que valga la pena salir en plena madrugada de viernes junto a cientos de otros compradores para buscar ofertas.
Aún así, la tienda no estaba atiborrada después de abrir sus puertas, una escena replicada en todo el país en el que solía ser el mayor día de compras del año.
Tracy Watkins, una gerenta del local de Bed, Bath and Beyond en el centro comercial Chicago Ridge, dijo que “nadie estaba echando abajo las puertas a las 06.00 horas”, mientras la temperatura se ubicaba por debajo del punto de congelación.
La popularidad del “Black Friday” ha disminuido en los últimos dos años en la medida en que más tiendas abren antes -incluso en el Día de Acción de Gracias- y los minoristas online ofrecen ofertas similares a las del “Viernes Negro” durante todo el año.
“Solía ser muy concurrido, pero en los últimos dos años las mañanas no son tan locas”, afirmó Gina Reynolds, una dueña de casa de 39 años, que compraba en la tienda de Macy’s en el centro comercial Water Tower Place de Chicago.
Las multitudes también fueron relativamente pequeñas en otras tiendas en el centro comercial, incluyendo a J.C. Penney y Abercrombie & Fitch.
La temporada de compras de fin de año, que tradicional e informalmente comienza el día después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, puede responder por hasta un 40 por ciento de las ventas anuales de los minoristas.
La Federación Nacional de Minoristas, que ha sido demasiado optimista con proyecciones en el pasado, afirmó que prevé que las ventas en esta temporada de fin de año suban un 3,6 por ciento, a unos 656.000 millones de dólares, principalmente debido a un incremento en las operaciones online.