El Gobierno chileno apuesta por el turismo sostenible y ligado a la naturaleza y así se confirmó con la entrega de los premios “Más valor turístico” a tres proyectos en la Región Metropolitana de Santiago, Coquimbo y Aysén, que aúnan estas dos características.
Los galardones, que fueron entregados esta semana, premian ámbitos en los que Chile tiene ventajas comparativas con otros países, como en el caso de la iniciativa de la empresa Flecha Extrema, que recorre los pies de la cordillera de Los Andes para rescatar las tradiciones centenarias de los arrieros y sus rutas a caballo.
El viaje, que parte de un enclave cercano al poblado de Farellones -a unos 35 kilómetros de Santiago-, ofrece excursiones que van desde un par de días en los que se acampa con los jinetes a un paseo a caballo que puede terminar con un asado.
“La diferencia es que trabajamos directamente con los arrieros. El turista vive una experiencia única con personajes típicos de la zona. Recuperamos sus tradiciones, su historia, porque cada vez van quedando menos. La mayoría van bajando a Santiago a trabajar y se está perdiendo esta cultura”, explicó Victor Troncoso, responsable de la propuesta.
Otro de los proyectos ganadores es el de la Ruta del Cuarzo del Valle del Quilimarí, en la región de Coquimbo, que mezcla terapias naturales como las camas de cuarzo con los atractivos turísticos de la zona, como el balneario de Pichidangui.
Antonio Aguilera, responsable de la iniciativa, explicó que su empresa, a dos horas en coche de la capital chilena, apuesta por una “una experiencia espiritual asociada al bienestar y a la sanación a través del medio ambiente”.
La tercera idea galardonada se encuentra en la región de Aysén, al sur de Chile, y pretende recrear la vida de los ‘chonos’ -la tribu indígena autóctona- en la isla de Melinka y los archipiélagos de la Patagonia chilena.
Vivir en las chozas de los antiguos pobladores de la isla, salir a pescar para alimentarse más tarde con lo cazado y paseos en canoa son algunas de las actividades que ofrece la empresa Vivir como Chonos de Pablo Soto, que define la experiencia como “única”.
“La idea es que el turista tenga la posibilidad de vivir como un ‘chono’ durante dos días: dormir en rucas (casas indígenas cónicas), cocinar en fogón, salir a mariscar y procesarlo todo junto a los ancianos de la isla”, incidió Soto.
El Gobierno chileno promocionará a través de páginas webs y otros medios a estas tres iniciativas, seleccionadas entre más de 430 proyectos que postularon para hacerse con el galardón. EFE