“Mi familia, mis amigos… ¿dónde están?”. Ésas fueron las desesperantes palabras que un aturdido Alan Ruschel le dijo a Santiago Campuzano, una de las primeras cinco personas que se acercaron hasta el lugar del accidente áreo en La Unión, Medellín, donde gran parte del plantel del club Chapecoense murió en la tragedia, reseña InfoBae.
“Sólo sabíamos que se había estrellado un avión con 81 personas a bordo. Imaginábamos lo peor”. Campuzano y cinco amigos arribaron con dificultades al lugar del hecho en su furgoneta Mazda. Su experiencia de 16 años como bombero lo había preparado para situaciones extremas. Pero ésta superaba todo lo que experimentó en el pasado.