El pasado sábado el país, y el mundo, se despertaron con una noticia que nos conmocionó. Uno de los más grandes exponentes de, lo que significan: opresión, miedo, amenazas, crímenes de lesa humanidad e injusticias, falleció a los 90 años de edad.
Fidel Castro, ha fallecido. Y el gobierno de Venezuela, como era de esperarse, ha decidido rendirle pleitesía pero, ¿es oportuno este “homenaje”?.
En semanas anteriores vimos con desasosiego y tristeza, cómo con total desconocimiento y desapego a la realidad del venezolano, el gobierno hacía una convocatoria masiva al multimillonario festival musical, que realizan cada año, “Suena Caracas”.
Despilfarrando cuantiosas cantidades de dólares necesarias para poder solventar las necesidades de nuestro pueblo, que clama por comida y medicinas.
De espaldas a las súplicas de nuestra gente y oídos sordos a las críticas y solicitudes de quienes sí queremos un país distinto y mejor, el gobierno mantuvo en pie este humillante evento, desdibujando su supuesta intención de mejorar las relaciones entre pueblo y gobierno.
Parecía que nada los iba a detener. El majestuoso evento que rondaba los 2 millones de dólares, para el pago de artistas nacionales e internacionales; además, de la logística que incluía la presentación de los mismos en distintos puntos de la ciudad capital, continuaba viento en popa.
Y por irónico que sea, esto parecía un evento organizado por un gobierno del ‘primer mundo’, donde los ciudadanos no pasan necesidades y consiguen todo lo que buscan a la vuelta de la esquina. Pero la realidad es otra.
Y es que, la indolencia del gobierno es tal, que pese al llanto de las madres que hacen interminables colas y cuentan bolívar a bolívar la quincena para darle de comer a sus hijos, el gobierno mantuvo en pie el “Suena Caracas”.
Pese a la marcha que, el pasado viernes, encabezaron nuestros jubilados y pensionados exigiendo la cancelación de los que les corresponde por seguro social, el gobierno mantuvo en pie el “Suena Caracas”.
Pese a que cada día son decenas de venezolanos los que caen en manos del hampa, por falta de políticas públicas y de seguridad adecuadas a un país en crisis, en el que los delincuentes andan impunes jugando a ser Dios y mejor equipados que los policías. El gobierno mantuvo en pie el “Suena Caracas”.
Pese a que padres y abuelos han clamado por la apertura del canal humanitario para el ingreso de medicinas y equipos médicos. Y que en el peor de los casos, Cáritas de Venezuela aceptó una donación que fue sustraída de forma ilegal. El gobierno mantuvo en pie el “Suena Caracas”.
Insólita y hasta absurda es la única razón, al parecer, valedera para que el gobierno decidiera suspender semejante burla. Con orgullo, anunciaron durante el fin de semana que el festival musical “Suena Caracas” quedaba suspendido por duelo, y que sería reprogramado para una nueva fecha.
Nos preguntamos, ¿acaso las múltiples tragedias que vivimos día a día en Venezuela, no son causa valedera para declarar duelo y suspender esa farsa, que lo único que generó al país fueron pérdidas y deudas?
Por último, algo que también nos preocupa sobremanera. ¿Qué pasó con esos 2 millones de dólares, la reprogramación del “Suena Caracas” incluye una nueva inversión?
Desde esta humilde tribuna hacemos un llamado al gobierno a que, deje de hacerse de oídos sordos y comience a escuchar al pueblo. A lo mejor así deja de meter la pata y se aproxima un poco a la realidad de los venezolanos.