Juan Miguel Matheus, diputado a la Asamblea Nacional por el estado Carabobo, presentó el Acuerdo en solidaridad con las víctimas de las inundaciones en Puerto Cabello y en condena de la corrupción en la prestación del servicio integral de agua potable y saneamiento. “La inundación de Puerto Cabello no debió ocurrir. La causa de esta tragedia no es una lluvia estacional, sino un gobierno corrupto e indolente”.
Nota de prensa
El líder de Primero Justicia destacó el drama humano que sufre Puerto Cabello y describió escenas que hablan de la devastación. “El domingo 27 de noviembre los porteños amanecieron con el agua al cuello. En recorridos por la zona encontramos a una persona con discapacidad resguardada en una tabla que flotaba. Una madre sufriendo un ataque de pánico porque temía que se viniera abajo el techo de su casa. Una niña de seis meses reposando sobre una hornilla. Un niño de casi 10 años llorando porque tenía sed. Sació su sed con el agua que le cubría la mitad del cuerpo”.
Sobre los efectos de la inundación, Matheus precisó que “hay 20 zonas anegadas, 824 familias afectadas, 325 viviendas en condiciones graves y 200 que son pérdida total”.
“Puerto Cabello está bajo las aguas por la indolencia y por la corrupción del Gobierno Nacional, del Gobierno Regional y del Gobierno Local. Puerto Cabello se ha inundado 9 veces en 13 años. De las cinco bombas de achique que deben asistir al casco histórico solo funciona una”, indicó.
En cuanto a las soluciones que puede ofrecer la Asamblea Nacional, el diputado de Carabobo indicó que “frente a la indolencia de Nicolás Maduro, la ausencia de Francisco Ameliach y de la Alcaldía, esta Asamblea Nacional quiere ofrecerle al pueblo de Puerto Cabello un plan de atención integral que incluya programas de reconstrucción de infraestrucctura y de atención psicológica a las familias afectadas. Así como el ejercicio de nuestra labor contralora para encontrar a los culpables de esta tragedia que, lejos de ser el azar climático, es la indolencia de quienes nos gobiernan. En cualquier parte del mundo llueve y eso no significa la tragedia de un pueblo. El problema no es la lluvia, el problema es el gobierno. Debe quedar claro: ¡La inundación de Puerto Cabello no debió ocurrir!”