Los restos del líder revolucionario Fidel Castro llegaron el jueves a Santa Clara, en el centro de Cuba, donde reposarán una noche junto a las de su compañero, el mítico Ernesto “Che” Guevara, dentro del peregrinaje por todo el país similar al que realizaron durante la revolución de 1959.
Por Diego Oré y Sarah Marsh / Reuters
Las cenizas de Castro, que murió el viernes a los 90 años, partieron desde La Habana el miércoles para un recorrido de cuatro días por la isla que finalizará en la ciudad colonial de Santiago de Cuba, en el sur del país.
Miles de emocionados cubanos se congregaron el miércoles en las ciudades de Matanzas, Cienfuegos y en la madrugada del jueves en Santa Clara para darle el último adiós al hombre que gobernó casi medio siglo, erigiendo un régimen comunista a pocos kilómetros de su enemigo ideológico, Estados Unidos.
“Este es un lugar sagrado nuestro porque reposa el Che, y ahora Fidel va a pasar la noche junto a su compañero de lucha”, dijo Pedro Pineda, trabajador de una procesadora de carne en Santa Clara, a 280 kilómetros al este de La Habana, donde un memorial con una estatua homenajea al guerrillero cubano-argentino que se convirtió en un ícono de la revolución.
Varios jóvenes ofrecieron un espectáculo musical donde se cantaban canciones del compositor cubano Silvio Rodríguez, mientras en una pantalla gigante aparecían imágenes de distintos momentos de Fidel Castro con su uniforme verde olivo.
El recorrido con los restos de Castro emulará, en sentido opuesto, la “caravana de la libertad” que emprendieron desde la ciudad de Santiago de Cuba, en el extremo oriental de la isla, a La Habana los guerrilleros barbudos comandados por Fidel Castro y que terminó con el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista en 1959.
“¡Yo soy Fidel!”, gritaban los cubanos a lo largo del recorrido para despedir a su Comandante, cuyas cenizas iban en una urna negra cubierta con la bandera cubana, colocada con flores blancas alrededor sobre una camioneta militar, parte del cortejo fúnebre que continuará el recorrido el jueves hacia la provincia de Sancti Spíritus.
Una vez finalizado el recorrido de casi 1.000 kilómetros, los restos de Castro reposarán en el cementerio Santa Ifigenia, cerca de la tumba de uno de sus grandes inspiradores: el héroe de la independencia cubana, José Martí.
Llamamiento a la unidad
Desde su muerte, Castro ha recibido sentidos homenajes en Cuba y varios países de la región, mientras quienes lo consideraban un dictador han celebrado su partida, sobre todo a unos 150 kilómetros al norte, en Miami.
Aquejado por una afección intestinal no revelada, el líder revolucionario cedió el poder en 2006 a su hermano menor, Raúl, y desde entonces sus apariciones públicas disminuyeron.
Sin embargo, de cuando en cuando, fustigaba en artículos de opinión a Estados Unidos, con quien su hermano restableció relaciones diplomáticas en 2015 tras más de medio siglo de hostilidades.
Algunos temen que el acercamiento que el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, no ha podido sellar, se enfríe con la llegada del republicano Donald Trump a la Casa Blanca en enero.
“No veremos a Fidel en persona físicamente, pero su lucha será para siempre, será para futuras generaciones, para la eternidad, y el mejor homenaje es justamente la unidad. Nunca perder la capacidad de lucha”, dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales, un aliado de los Castro, a la televisión cubana. Reuters