En el municipio Sucre del estado Bolívar la población está padeciendo literalmente hambre, así lo alerta el dirigente de La Causa R en esa localidad, José Márquez, quien denunció la corrupción existente en la distribución de las pocas bolsas de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) que llegan.
Nota de prensa
Márquez detalló que las mafias que manejan la distribución de los escasos alimentos que manda el gobierno supuestamente subsidiados para la población de menores recursos económicos, es vendida con un altísimo sobreprecio haciendo imposible su adquisición.
“La harina tiene un precio oficial de 190 bolívares y la venden a 1.900 bolívares, el arroz tiene marcado un valor oficial de 250 bolívares y lo cobran a 2.500 bolívares. Entonces, son las mafias rojas rojitas de los Clap las primeras que roban al pueblo con precios especulativos, vendiendo las poquísimas bolsas que llevan a 10 o 15 mil bolívares, que casi nadie tiene para pagarlos”, expuso.
El vocero añadió que la situación de abastecimiento en el rural municipio Sucre es crítica, pues no se consiguen ninguno de los productos de la cesta básica, “la gente sobrevive con lo poco que puede sembrar o pescar, en Sucre hay hambre, hay desnutrición, y esto ocurre en las narices de los dirigentes del Psuv que se aprovechan de la necesidad de la gente para hacer negocios con los alimentos”.
“Si hay algo escuálido en Sucre es el contenido de las bolsas del Clap con esa dieta Maduro de arroz y harina de maíz, sin proteínas, sin aceite, sin más nada. Hambre, miseria y corrupción es lo que le ha dejado este desgobierno a nuestro municipio”, dijo.
Más unidad
José Márquez se pronunció respecto al congelamiento del diálogo, al que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acudió por la mediación del Vaticano con el apoyo la respetable institución papal.
“Maduro se burló hasta del Papa en su buena fe, porque no cumplió ninguno de los acuerdos, le dio una patada a la mesa. Quedó expuesto una vez más como lo que es; la cabeza de un régimen tirano, mentiroso e inhumano. La MUD tenía que acudir al diálogo para demostrar su condición demócrata y la intención de buscar soluciones junto al Papa”.
Márquez agregó que con la burla al proceso de diálogo, Maduro intenta dividir a la MUD estimulando discordias y desconfianza.
“Que nadie pise el peine de la división. Necesitamos estar unidos ahora más que nunca, no podemos dividirnos, pues los retos en 2017 exigen la mayor entereza de la dirigencia política venezolana para estar junto al pueblo, afrontando la peor crisis que le ha tocado sufrir a Venezuela”, concluyó.