Las autoridades de Bolivia reconocieron que desconocen el paradero actual de Marco Rocha, accionista de la aerolínea Lamia, y solicitaron su movimiento migratorio para saber si ha salido del país, ya que se cree que habría viajado a Colombia en los últimos días, según reseña Infobae.
Rocha, dueño de la empresa junto al fallecido piloto Miguel Quiroga y el gerente general Gustavo Vargas Gamboa, es investigado por la Justicia por la tragedia del vuelo que se estrelló en Colombia. “Hemos solicitado a Migración que nos pueda enviar el flujo migratorio para ver si se encuentra en el país”, informó el fiscal general Ramiro Guerrero en declaraciones a la cadena PAT.
Se sopecha que Rocha, que reside en Cochabamba y también era piloto de la aerolínea, habría partido hacia Colombia, según agregó Guerrero. El periódico El Deber reportó que el Ministerio Público de Bolivia solicitó este miércoles a sus pares colombianos que inicien investigaciones para determinar si Rocha ingresó al país.
Además, el Ministerio Público decidió la investigación sobre el accionista. “Seguramente puede llegarse hasta un delito de homicidio culposo” contra los responsables, explicó el fiscal general.
En ese sentido, el gerente Vargas Gamboa quedó imputado este miércoles por decisión de la Justicia, que liberó a otros dos empleados de LAMIA. Néstor Higa, su abogado defensor, detalló que la denuncia es por homicidio culposo, lesiones graves y gravísimas, incumplimiento de deberes, entre otros.
“Se ha presentado la imputación formal contra el señor Vargas, y seguramente la autoridad judicial, en el plazo de 24 horas, va a fijar la audiencia de medidas cautelares”, explicó Guerrero.
En tanto, el diario La Razón confirmó que el certificado de la matrícula del avión que se estrelló fue aprobado por el hijo del empresario, Gustavo Vargas Villegas, como ejecutivo de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DGAC). Lamia, según reportó El Deber, tenía un permiso para realizar servicios aéreos de carácter “indefinido”, emitido por la DGAC el 31 de julio de 2015.