El presidente de la República Nicolás Maduro debe extender de inmediato la recepción de los billetes de 100 bolívares, ante el colapso que ha provocado en el país, por una medida arbitraria e irresponsable y destituir al presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, responsable de esta política monetaria “errada y corrupta”, que solo ha beneficiado a las mafias de lavado de dinero y al narcotráfico.
Nota de prensa
Así se desprende de las declaraciones del Secretario Político de UNT, José Luis Faría, quien en rueda de prensa, explicó las nefastas consecuencia de la forma como el gobierno ha manejado el cambio del cono monetario, el cual a su juicio afecta fundamentalmente a sectores de la vida económica del país en las zonas populares que realizan sus transacciones con dinero en efectivo. “A esos sectores se los perjudica con esta improvisación. Taxistas, kiosqueros, vendedores ambulantes, trabajadores del campo que se mueven con dinero en efectivo”.
Calificó de irresponsable e improvisada la decisión que tomó Nicolás Maduro, que denota un desconocimiento de la realidad económica del país, cuando pretendió recoger en 72 horas una masa de dinero absolutamente descomunal.
Reveló que detrás de toda esta maniobra del cambio del cono monetario, la recepción de los billetes de 100 bolívares en 72 horas y cierre de la frontera con Colombia y Brasil, hay una intensión muy manifiesta de lavado de dinero.
“Estamos ante la operación de lavado de dinero más brutal no solo en Venezuela, sino en América Latina. Todos hemos visto como han llegado camiones repletos de billetes, custodiados por la Guardia Nacional, que nadie sabe de dónde sale. Esta era la oportunidad para lavar dinero ilegal, sin control y sin declaración alguna de su proveniencia. ”.
Anunció que desde UNT exigen la renuncia inmediata de Nelson Merentes presidente del Banco Central de Venezuela, así como una intervención a puertas abiertas de esta institución. “Es necesario además impulsar una reforma urgente de la Ley del Banco Central de Venezuela para abrir esa caja negra a la vista de los ciudadanos. Exigimos además que se amplíe el lapso para la entrega de los billetes de cien bolívares hasta que toda Venezuela se encuentre abastecida de los nuevos billetes”
Insistió que toda esta política monetaria “errada y corrupta” es responsabilidad del presidente Nicolás Maduro y de Nelson Mérentes, presidente del BCV. “La pregunta que se hace el venezolano, y que nosotros exigimos desde UNT, dónde están los nuevos billetes. Exigimos que se abastezca por completo el mercado venezolano para que todos puedan proteger su patrimonio”, sentenció Farías
Explicó que en Venezuela circulan 13 mil millones de billetes, 48% de los cuales son de cien bolívares. Esto equivale al 77% de todo el efectivo existente. En noviembre de este año se gastaron más de 239 millones de dólares para incorporar nuevos billetes a la masa monetaria venezolana, lo que incluía 1.598 millones de billetes de cien bolívares.
Precisó que el primer día de recolección, el martes 13, apenas fue recogido el 1,8% de toda la masa de billetes emitidos en noviembre. Para recoger esos billetes, en tres días, se requerirían 42.442 taquillas y solo se dispone, según SUDEBAN de 9.871 en 3.504 agencias bancarias.
“El plazo para recolectar toda esa masa debería ser de 13 días consecutivos de funcionamiento continuo de las taquillas, durante 8 horas continuas, sin errores. Para el reemplazo de los billetes de 100 se requieren 1.222 millones de billetes de 500 bolívares, que aún no han llegado al país, y su distribución supondría, por lo menos, quince días consecutivos. El costo de estos billetes es de 183 millones de dólares, veinte veces más de lo que Maduro esperaba recoger”, subrayó Farías.
Finalmente aseguró que por esta situación en todo el país hay protestas, disturbios y un gran colapso porque los venezolanos se sienten indignados por la destrucción acelerada de su patrimonio. Situación que considera que tiende a continuar en los próximos días. “Una extracción apresurada y mal planificada de los billetes de cien bolívares ha lanzado a una parte importante de la población a la desesperación y al caos. La protesta tiene una legitimidad incontestable”.