Los lamentables hechos ocurridos en el país a raíz de las irresponsables medidas monetarias tomadas por el régimen ocasionan muertos, ruina, más escasez y una lista de cientos de detenidos.
El gran robo que ha sufrido el país a causa de la cleptocracia que des-gobierna es el origen de todos los males que padecemos. El país se pregunta ¿cuándo veremos la lista de los que saquearon el tesoro nacional? ¿Cuándo se conocerán públicamente los nombres de los que se robaron más de 300.000 millones de dólares? ¿Por qué no se actúa contra los verdaderos responsables de la crisis humanitaria que sufre Venezuela?
En el mayor saqueo de la historia, el dinero que era de todos los venezolanos fue a parar a bancos del Caribe, Panamá, Andorra , Suiza, Luxemburgo, Dubai, Hong Kong y otros paraísos fiscales. En cuentas a nombre de quienes, hasta ayer, solo eran modestos oficiales de la FAN o funcionarios del Estado, súbitamente aparecieron transferencias millonarias realizadas por contratistas y proveedores del Estado a cambio de contratos y dólares preferenciales del saqueo cambiario, tal como se evidencia en los denominados Papeles de Panamá y el caso de Banca Privada de Andorra, entre otros, como lo denunciamos en nuestros libros Estado Delincuente y El Gran Saqueo.
El saqueo de Pdvsa no fue el único pero sin duda fue el mayor y el más dañino para un país que vive de los ingresos petroleros. Durante más de una década, Rafael Ramírez, sus familiares y allegados, manejaron la petrolera estatal como si fuera de su propiedad. No hubo sector de la industria donde no armaran las redes de corrupción que les permitieron amasar una enorme fortuna. Tampoco la han ocultado. Los signos exteriores de riqueza del clan integrado por parientes y amigos son demasiado evidentes como para que ni el más convencido revolucionario pretenda ignorarlos.
Mas allá del desastre gerencial y administrativo de Pdvsa, que está a la vista de todos y que también es su responsabilidad, Rafael Ramírez y quienes estuvieron y están al frente de ministerios e institutos deben responder por el robo billonario, no solo en áreas directamente relacionadas con el negocio petrolero – sobre todo el aspecto financiero, de seguros y el Fondo Chino – sino también en sectores como el eléctrico, vivienda y en especial, alimentación.
Pudreval es uno de los casos más dolorosos de la historia de la corrupción. Cientos de miles de toneladas de alimentos no llegaron a la mesa de los venezolanos que hoy sufren hambre y enfermedades, por la codicia sin límites de unos pocos enquistados en el poder que manejan los recursos públicos como si fueran propios. Altos funcionarios y seudo empresarios se aliaron para asaltar las finanzas públicas de la manera más obscena.
A la casta que des-gobierna y sus cómplices en el sector privado, no les duele Venezuela. En nombre de una supuesta revolución, pero peor aún, en nombre de los pobres, se han enriquecido a niveles grotescos apropiándose de lo que es de todos.
El tamaño del saqueo que ha sufrido Venezuela no tiene antecedentes ni a nivel nacional ni internacional. Es un saqueo que no puede quedar impune.
Más temprano que tarde se iniciarán los procesos civiles y penales a los responsables del gran saqueo que se le ha hecho a este país por la vía de la corrupción, y al mismo tiempo se comenzará a tramitar, con el apoyo de la comunidad internacional, la recuperación del dinero que se robaron.
Nos despedimos hasta el 2017 deseando y trabajando por alcanzar la plena vigencia de nuestra Constitución, el establecimiento del canal humanitario, la liberación de todos los presos políticos y por el cambio político que reclama todo el país con la salida de Maduro y su combo de Miraflores.
Venezuela necesita superar pronto la tragedia en la que la ha colocado una casta corrupta y fracasada que desperdició de la peor manera la gran oportunidad que generosamente le dio el pueblo.