Unos buscaban alimentos y medicinas. Otros, visitar a sus familias por Navidad y Año Nuevo. Miles de venezolanos cruzaron este martes hacia Colombia por los pasos peatonales fronterizos, reabiertos tras ocho días de cierre debido a un colapso monetario. AFP
“Gracias a Dios se reabre la frontera. Venía mucha gente para hacer sus compras del otro lado, porque no conseguimos comida, pañales para nuestros niños, medicamentos”, dijo Christian Sánchez, locutor de 29 años, cuando se disponía a atravesar el puente internacional Simón Bolívar, que conecta las ciudades de San Antonio (Venezuela) y Cúcuta (Colombia).
En una conversación telefónica, el lunes en la noche, los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos acordaron “abrir la frontera de manera progresiva, con estricta vigilancia y seguridad”, informó el ministro venezolano de Comunicación, Ernesto Villegas.
“Quiero tener relaciones comerciales sanas con todos los sectores productivos de Colombia”, dijo Maduro en una alocución televisiva este martes.
Así, los cruces limítrofes se restablecieron desde las 06H00 locales del martes, custodiados por militares, pero está aún cerrado el transporte de carga.
Maduro ordenó cerrar las fronteras con Colombia y Brasil el 12 de diciembre, alegando que “mafias” acaparaban papel moneda venezolano en el exterior para atacar a la economía del país, golpeada por una inflación de 475% según el FMI -la más alta del mundo- y una aguda escasez de alimentos y medicinas.
La medida coincidió con momentos de enorme incertidumbre por violentas protestas y saqueos en varias ciudades, que dejaron al menos tres muertos y unos 300 detenidos, sobre todo en el estado Bolívar (sur), donde rige un toque de queda y unos 600 locales comerciales sufrieron destrozos.
Los disturbios se desataron el viernes y el sábado tras la decisión gubernamental de sacar de las calles el billete de 100 bolívares (0,15 dólares a la tasa oficial más alta), el de mayor valor y circulación, hasta la entrada gradual de un nuevo cono monetario que incluye denominaciones de hasta 20.000.
Retrasos en la entrega de las nuevas unidades monetarias, que Maduro atribuyó a “un complot” dirigido desde Estados Unidos, derivaron en los sucesos.
“¿No será que los gringos han comprado gente clave en puestos clave para que le hagan daño al pueblo? Yo creo que sí”, denunció el mandatario este martes.
Aunque calificó como “exitosa” la operación contra las “mafias”, Maduro prorrogó la vigencia del billete de 100 y el cierre de las fronteras con Colombia y Brasil, hasta el próximo 2 de enero.