El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, que buscó sin éxito frenar una condena a los asentamientos israelíes en la ONU, aseguró hoy que las cosas van a cambiar en la organización cuando asuma la presidencia.
EFE
“Sobre la ONU, las cosas van a ser diferentes tras el 20 de enero”, aseguró Trump en un mensaje a través de Twitter.
El magnate neoyorquino reaccionó de esa forma a la aprobación en el Consejo de Seguridad de una resolución que exige el fin de los asentamientos israelíes en los territorios ocupados.
El texto salió adelante gracias a la abstención de EE.UU., que en 2011 había bloqueado una iniciativa parecida.
Trump pidió ayer al Gobierno que vetara la resolución e intercedió para tratar de posponer la votación.
Egipto, que había impulsado originalmente el texto, decidió a última hora dar marcha atrás después de una llamada telefónica entre Trump y el presidente del país, Abdelfatah al Sisi.
Sin embargo, cuatro miembros no permanentes del Consejo de Seguridad -Venezuela, Nueva Zelanda, Malasia y Senegal- retomaron el documento y forzaron su voto hoy.
Trump defendió el jueves que “como Estados Unidos mantiene desde hace tiempo una paz entre israelíes y los palestinos debería venir solo a través de negociaciones directas entre las partes, y no por la imposición de los términos de la ONU”.
“Esto pone a Israel en una pobre posición negociadora y es extremadamente injusto para todos los israelíes”, dijo sobre la resolución.
El presidente electo ha prometido a Israel que trasladará la sede de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén, un movimiento que no han hecho otras naciones occidentales y al que se venía oponiendo la Administración de Obama.
Trump ya ha designado como futuro embajador en Israel al abogado David Friedman, una figura próxima a la derecha israelí, que ha apoyado la expansión de las colonias israelíes en territorios palestinos y no cree conveniente la solución de dos Estados.