Este 2 de enero se celebra el Día del Trabajador Petrolero, luego de que en 1937 nació el movimiento sindical y lo trabajadores realizaron una huelga de 39 días para exigir sus beneficios laborales y así finalmente establecer la industria petrolera como la más importante en el país.
Nota de prensa
Sin embargo, el secretario general del sindicato Único de Trabajadores Petrolero y Gasíferos del estado Falcón, Iván Freites, expresó que la situación actual de la empresa y empleados es “crítica” ya que ha disminuido la producción en 60%, se han eliminado beneficios y en consecuencia, el éxodo de nómina es elevado.
“Desde la llegada del difunto presidente Hugo Chávez en el 1998, hubo cambios en la empresa. Nuestros beneficios siempre eran superiores a los de otros sectores. Hasta ese momento nuestro salario era de 2 mil dólares al cambio, teníamos comisariato, meritocracia. Nuestro seguro HCM era el mejor, las jubilaciones eran dignas y se valoraba el capital humano”, indicó.
No obstante, la pensión de los jubilados se encuentra en 20 mil bolívares. En los últimos 5 años, de un total de casi 170 mil empleados, se han ido 15 mil y de una producción que hasta 1998 era de 3 millones 200 mil barriles, para el 2016 cerró en 1 millón 900 mil.
En la misma situación se encuentran las refinerías del país, las cuales Freites describe que prácticamente están “inoperativas. Tras refinar mil trescientos barriles de petróleo al año, en el 2016 tan solo alcanzaron los 400.
Asimismo, el también secretario profesional y técnico de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela, aseguró que no existen condiciones de seguridad y cada día son más los accidentes. “El promedio internacional de frecuencia de accidentes es cuatro, en el 2012 se reportaron 11 y desde ahí han aumentado pero no los registran y que por una supuesta política de la empresa”.
Estos accidentes incluyen incendios, fugas, explosiones, falla en los equipos o que algún trabajador abandone su puesto porque tuvo una lesión.
Por otro lado, desde el 2003 por órdenes de Chávez desmantelaron contratos colectivos que beneficiaban a todos los empleados alegando que eran “capitalistas”. “Ya no tenemos beneficios salariales, desarrollo profesional y clasificaciones dentro de la industria. Antes un obrero podía a ascender a un alto cargo de acuerdo a su desempeño, esto ya no es posible”, explicó.
Por último, señaló que otro objetivo de la industria, por el cual muchos trabajadores se han ido, es el intento de crearles una ideología. “Casi que tienes que ser de la misma tolda política que la del Gobierno. En las oficinas hay imágenes del Ché Guevara, Chávez y Fidel Castro en todos lados. Ellos asumen que tenemos que pensar como ellos y adoptar esa condición mental en la que no se aspira tener nada en al vida. Es triste el nivel de degradación de la empresa”, concluyó Freites, quien tiene casi 35 años trabajando en la institución.