Recibimos en familia el 2017. Con Larissa y nuestros hijos hicimos, como muchos, el balance del año que terminaba; fue un tiempo de compromiso en el cual nos involucramos a fondo en procura de alcanzar salida a la gravísima crisis que azota al país, crisis del modelo que el gobierno se empeña en implantar.
Especulamos un poco acerca del 2017 y coincidimos que si bien será muy difícil, nos empeñaremos aún más para que Venezuela sea otra y a riesgo de nuestra tranquilidad continuaremos activando por un mañana distinto para Monagas y Delta Amacuro, donde nadie puede dudar estamos sembrados.
Para nosotros no hay marcha atrás. Continuaremos dando lo mejor nuestro hasta alcanzar el objetivo superior de reconstruir una nación que puede ser y será la que los venezolanos soñamos y merecemos.
El 1 de Enero madrugo como siempre y luego de revisar en internet lo más destacado de la prensa nacional e internacional, leo y releo la carta que Leopoldo López logró enviar, pocas horas atrás, desde Ramo Verde titulada “2017, Dictadura o Democracia”.
Insiste Leopoldo que “en Venezuela hay una dictadura”que no solo no rectifica sino que por el contrario radicaliza el modelo. Recuerda que siempre ha “creído que al no tener una postura clara y en consecuencia firme, sobre lo que estamos enfrentando los demócratas, se corre el riesgo de seguir permitiendo su consolidación y la destrucción del país” para luegoafirmar que “el primer paso para una estrategia compartida por todas las fuerzas democráticas es reconocer y saber a qué nos estamos enfrentando”.
Sugiere Leopoldo 5 puntos por una ruta común y unitaria para el 2017: la declaratoria de la responsabilidad política y constitucional de quienes sumergieron a Venezuela en esta crisis sin precedente, por parte de la Asamblea Nacional; recuperar el ejercicio del derecho al voto popular; organización ciudadana y movilización popular; inclusión en la MUD de distintos sectores y movimientos que vayan más allá de los partidos políticos; acuerdo nacional en el cual se defina como será la nueva Venezuela.
Haciendo mías las sugerencias de Leopoldo, hago más su planteamientosobre“que el éxito y el cambio solo podrá lograrse con un liderazgo y un pueblo movilizados y presionando a la dictadura”. Yo estoy muy claro con esto.
El 2017 será lo que cada uno de nosotros quiera que sea, lo que cada uno de nosotros haga que sea y si esperamos tranquilamente que otros hagan dentro de 12 meses nos tocará quejarnos porque somos más pobres, porque la ruina de Venezuela es mayor, porque nuestros hijos carecen de oportunidad alguna y Dios quiera que cuando repasemos lo pasado no tengamos que recordar con dolor a un familiar muerto de mengua en un hospital o asesinado por el hampa número 1 del mundo.
Si todo el que está inconforme no se moviliza aquí no es que seguiremos igual, es que iremos para peor y obvio que aquellos que nos decimos líderes debemos liderar verdaderamente y con tal ponernos al frente. Larissa y yo lo estaremos en las calles, en los pueblos, con la gente, que tanto sufre y necesita.