Luis Eduardo Martínez: 451,53 bolívares por día

Luis Eduardo Martínez: 451,53 bolívares por día

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El pasado domingo Nicolás Maduro anunció el aumento del salario mínimo y de las pensiones. El nuevo monto a cancelar a partir del 15 de Enero será de 40,638 Bolívares por mes contra 27,092 vigente desde el 1 de Noviembre del año pasado.

Decenas de miles de trabajadores y pensionados venezolanos que perciben salario mínimo recibirán ahora 13,546 Bolívares más mensuales vale decir 451,53 Bolívares más por día. Menos recibirán muchos que no encontrándose a la fecha entre los remunerados con salario mínimo, cobrabanhasta 40,637 Bolívares.





451,53 Bolívares diarios de aumento es más que una burla.

¿Qué se puede comprar con 451,53 Bolívares? ¿Un café? ¿Una empanada?

Una chupeta me respondió un seguidor en las redes; dos caramelos señaló otro.

Para compensar la inflación del 2016, la más alta del mundo y/o para enfrentar la del 2017 que se anticipa otra vez como la mayor del planeta, Nicolás Maduro resolvió otorgar a los venezolanos de manera temporal una capacidad de compra equivalente a una chupeta o a dos caramelos al día.

Nótese que en el párrafo anterior coloco en cursivas de manera temporal porque si hay algo que debemos destacar junto a la burla del aumento decretado es el efecto inflacionario que de manera casi inmediata generará esta decisión presidencial. Seguro que antes de 15 días los precios habrán saltado una vez más  y ya los 451,53 Bolívares no alcanzarán ni para la chupeta ni para los dos caramelos.

El salario mínimo mensual en Cuba, a la fecha, es de 27,92 dólares; en Haití, desde el 1 de mayo pasado, 145,20 dólares; el de los panas de Bolivia 263,12 dólares; los ecuatorianos366 dólares. Nada que ver claro con los explotados obreros del imperio gringo cuyo salario mínimo por hora es de 9,70 dólares, 77,6 dólares el día, 1,552 dólares por mes.

El nuevo salario mínimo en Venezuela, calculado al denominado dólar permuta del viernes 6 de enero del 2017, es de 12,13 dólares por mes, menos de la mitad de lo que reciben nuestros camaradas en La Habana y con tal el más bajo del mundo.

El salario mínimo más bajo del mundo, la inflación más alta del mundo: combinación perfecta para la ruina generalizada.

Por si fuese poco, el aumento del salario mínimo presionará sobre los flujos de caja y afectará las estructuras de costos de las cada día menos empresas privadas que sobreviven en el país ocasionando que,  en un número que aún no podemos cuantificar, muchas cierren multiplicando el desempleo.

En el 2016, Nicolás Maduro aumentó el salario mínimo 4 veces, iniciando el año en 9.648,18 bolívares mensuales que sumado a este reciente significa que, en sus palabras, “como medida para contener la inflación” ha multiplicado por 4,2 el monto del salario mínimo, El drama es que los precios en promedio crecieron 7,2 veces o sea que hoy todo asalariado venezolano ganará en lo inmediato, en valor real,  la mitad de lo que recibía hace 12 meses.

De cara a la situación de cada quién, cero política como diría un chamo, preguntamos: ¿Se necesita o no un cambio urgente en Venezuela?