Las ventas de crudo venezolano a Estados Unidos cayeron en 2016 a un mínimo de 25 años debido a la disminución del envío de mezclas y crudo mejorado de la Faja del Orinoco, de acuerdo a datos de Thomson Reuters.
Marianna Parraga / Reuters
La producción petrolera de Venezuela retrocedió el año pasado a su menor nivel en más de dos décadas y se espera que siga decreciendo en 2017 por falta de inversión en exploración y producción, así como por retrasos en los pagos a proveedores de la estatal PDVSA.
La baja en la producción ha afectado a la mayoría de los clientes de PDVSA, incluyendo a los de América del Norte. El volumen de envíos a Estados Unidos el año pasado fue de 718.365 barriles por día, el menor nivel desde 1991.
La unidad de refinación de PDVSA Citgo Petroleum fue el mayor receptor de crudo venezolano en Estados Unidos en 2016, seguida por Valero Energy, Phillips 66 y Chevron Corp.
Pero las compras de estas empresas se vieron limitadas ya que la importación estadounidense de petróleo venezolano está dominada por variedades de la Faja del Orinoco, cuya producción se ha visto afectada por la insuficiencia de los diluyentes que se utilizan para mezclar estos crudos.