El nuevo bachillerato, según la transformación curricular

El nuevo bachillerato, según la transformación curricular

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El plan de estudios que diseñó el Gobierno habla de áreas de formación, y no de materias. Rebaja carga a las ciencias puras y abre horario para clases de tejido, electricidad domiciliaria y hasta gastronomía. Aunque resulta necesario actualizar los contenidos vigentes desde hace 36 años, especialistas de universidades objetan lo apresurado y advierten contradicciones. Así lo reseña lanacionweb.com

Las etiquetas de Hello Kitty en los cuadernos de Andreína recién estrenaron nombres. La estudiante de tercer año de media general en un liceo público del sur de San Cristóbal cambió tres de estas, las de Química, Física y Biología, por una sola, que pone Ciencias Naturales. Así se llama ahora, en el contexto de la transformación curricular que adelanta el Gobierno.

En el aula, sin embargo, la adolescente no comprende mucho por qué tiene tres profesores de Ciencias Naturales: el de Química, el de Física y el de Biología, como era antes, como venía rigiendo el currículo tradicional en Venezuela desde 1981. En el boletín de notas le han promediado las de los tres docentes y le han estampado un 14 único en este renglón.





Si el liceo de Andreína no se hubiese plegado ya a la transformación curricular, como quedan algunos rezagados en el interior del Táchira, en su bullicioso salón de clase estarían impartiendo seis horas de cada una de estas tres asignaturas; 18 en total. Pero, con el nuevo plan de estudios, de Ciencias Naturales son 10 horas semanales. Ocho menos para la ciencia.

Venezuela celebra este domingo un nuevo Día del Maestro, con un marco de expectación por la vigencia progresiva de este currículo, solo para secundaria. Mientras en los liceos públicos ya debe ser ley, a los colegios privados les revelaron esta semana, en una reunión celebrada en San Cristóbal, que sería de obligatorio cumplimiento para el próximo año escolar. No obstante, la reciente designación de Elías Jaua como ministro de Educación abre signos de interrogación en el ambiente.

¿Están los docentes venezolanos preparados para asumir los cambios? Es una de las preguntas que centra la polémica. “Aquí se siguen respetando las especialidades”, zanja una profesora de otro liceo público de San Cristóbal, donde la nueva área llamada Memoria, Territorio y Ciudadanía se imparte a dos voces, con los profesores de Historia y de Geografía. Ambos promediarán una sola calificación. “Es que ni el de Historia sabe de Geografía ni la de Geografía sabe de Historia”, observa Jhon, un alumno muy perceptivo.

Jóvenes como Andreína y Jhon se están adaptando a una nueva forma de aprendizaje: Lengua extranjera. Memoria, Territorio y Ciudadanía. Orientación y Convivencia. Arte y Patrimonio. Acción Científica, Social y Comunitaria. Participación en Producción de Bienes y Servicios.

Ahora no se llamarán materias o asignaturas, sino áreas de formación. Las anteriores son seis de las 11 que contiene el plan de estudio que todos los liceos de educación media general (antes llamado bachillerato) del país deben desarrollar este año de manera progresiva.

Integrar lo fragmentado

El Ministerio de Educación publicó en la Gaceta Oficial del pasado 2 de diciembre los lineamientos para la transformación curricular en todos los niveles y modalidades; una resolución de 21 artículos que establece el inicio de este proceso en el año escolar en curso. Se trata de por lo menos el tercer documento que divulgan sobre la materia, aunque los ajustes continuarán, pronostican las autoridades.

Algunos de los nueve referentes y procesos que sustentan el cambio curricular, como los de “educar para la ciudadanía participativa y protagónica” y “para la preservación de la vida en el planeta”, se muestran alineados con los objetivos de Hugo Chávez en su Plan de la Patria.

El equipo de pedagogos de la Zona Educativa encargado de la transformación curricular en el Táchira explica que no se trata de cambiarle los nombres a las materias, o de crear asignaturas nuevas, sino de integrar y contextualizar el conocimiento para no verlo más de manera fragmentada o dispersa.

De ahí, argumentan los ejecutores, proviene la figura de áreas de formación, entendidas como “un agrupamiento de conocimientos que dirigen una parte de la ciencia”. “Por ejemplo: Memoria, Territorio y Ciudadanía se encarga de geografía, geografía económica, historia y formación ciudadana. Y Matemática, vista como área y no como materia, trata de geometría, álgebra, aritmética, lógica y estadística… es un conocimiento mucho más amplio”, exponen.

Las nuevas áreas de formación se dividen en dos grupos: las señaladas como “áreas comunes”, para ser cursadas por todos los estudiantes de un aula, y los “grupos estables”, que varían por grupos de interés, sin importar edad, sección o año.

En el liceo de Andreína, el grupo estable más popular es el de tejido y manualidades. También ofrecen los de audiovisuales, música y gastronomía. En el liceo de Jhon, la mayoría se inscribió libremente en los grupos deportivos, aunque allí también imparten electricidad y hasta estudio de la Biblia. En esto cubren seis horas semanales.

Especialistas consultados incluso creen que estos cambios buscarían “paliar disimuladamente” el déficit de docentes en áreas críticas como Biología, Física y Química.

Dos visiones del cambio

Debajo de las etiquetas, ¿cuál es el objetivo de esta transformación? En la Zona Educativa responden: “Se busca la relación interdisciplinar -entre las disciplinas- y transdisciplinar -más allá de las disciplinas- para alcanzar la transversalidad en la formación del educando”. Y lo ejemplifican: se quiere ver Geografía, Historia y Ciudadanía como una sola área, desde un enfoque geohistórico, porque la universidad forma los conocimientos por separado.

En un documento de 14 páginas, la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello fija posición sobre los cambios. Consideran “confuso” este enfoque interdisciplinario, que parece desconocer las características particulares de cada disciplina. “Observamos con preocupación un confuso abordaje de las áreas comunes, que no precisa la metodología a desarrollar para asegurar la investigación multidisciplinaria”.

Y, para afrontar los cambios, ¿entrenaron a los profesores? En la Zona Educativa contestan: tendrán capacitación “sobre la práctica”, aunque ya han recibido luces previas en el contexto del Sistema Nacional de Investigación y Formación docente, que incluye los sábados pedagógicos y otros elementos. Harán “construcción colectiva del conocimiento”.

El informe de la UCAB considera contradictorio el discurso teórico de la propuesta y su aplicación apresurada. “El mismo documento que dicta las Orientaciones para el Proceso de Transformación Curricular en Educación Media General reconoce que los docentes no están informados sobre las bases que sustentan la propuesta y los insta a su formación”.

El año escolar pasado ya habían estrenado el nuevo currículo tres instituciones piloto en el Táchira (y 68 a escala nacional, según Gaceta Oficial) localizadas en los municipios Fernández Feo, Lobatera y Antonio Rómulo Costa. Pero el Ministerio de Educación ni siquiera ha divulgado los resultados y aportes de estas experiencias, objeta la UCAB.

Daniel Pabón

Así marcha la aplicación

Los liceos públicos del Táchira “están adecuándose, están en ese proceso”, evalúan desde la Zona Educativa. “Ahora mismo nos encontramos visitando las instituciones, dando orientación y seguimiento a ver qué se ha logrado”, señala el equipo. En el estado juramentaron a 65 integrantes de una comisión regional del proceso de transformación curricular. Se han encontrado tanto con aceptaciones como con resistencias al cambio.

Sobre los colegios privados, los de AVEC y los no subsidiados, la misma resolución ministerial los autoriza a seguir usando el plan de estudios tradicional solo durante este año escolar. Hasta ahora, ninguno ha empezado a aplicar el nuevo currículo; sin embargo, sus representantes han asistido a reuniones preparatorias. “Notamos improvisación, los docentes no han tenido ni siquiera una capacitación”, expresaron directivos de colegios.