El vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo hoy que el plan de seguridad que ayer relanzó el jefe de Estado, Nicolás Maduro, no es “represivo” sino que implica “bloques de búsqueda contra bandas paramilitarizadas” que respetan los derechos humanos.
El Aissami dijo en un contacto al canal estatal VTV que el último plan de seguridad implementado por el Gobierno de Maduro, llamado Operación de Liberación del Pueblo (OLP), ahora pasó a llamarse Operación Humanitaria de Liberación del Pueblo (OLHP) que se hará con “respeto absoluto a los derechos humanos”.
“No son operaciones represivas, son bloques de búsqueda contra bandas paramilitarizadas, bandas criminales que operan dentro de un territorio y someten a esa comunidad a la violencia, a la criminalidad”, dijo.
Aclaró que las fuerzas de seguridad no se ocuparán de “ir a asesinar” y señaló que se trata de “capturar y someter a la justicia a quienes cometen delito” en “un nuevo concepto”.
“Porque la OLP en su fase original apuntaba a eso, bloques de búsqueda (…) ahora el componente que se le agrega es el acompañamiento de todas las organizaciones de base y además las organizaciones de derechos humanos”, apuntó.
Reiteró que el objetivo de este plan es actuar de una forma “efectiva y eficiente y golpear a esas mafias y a esas organizaciones paramilitarizadas de delincuencia organizada que la gran mayoría de las veces responden a planes de desestabilización”.
Agregó que por instrucciones del presidente los “espacios modelos” para iniciar la nueva política de seguridad serán el céntrico estado Miranda y el Distrito Capital.
Maduro presentó ayer “seis líneas de acción” que son parte de un plan para atender la “seguridad ciudadana” en el país y al que también denominó como “un sistema de protección del pueblo”, en el que trabajarán conjuntamente todas las fuerzas de seguridad del Estado.
Explicó que la primera línea de acción será “la expansión de todos los planes deportivos culturales y de creación de valores del Movimiento por la Paz y la Vida” para “defender” a los niños de la “cultura que cultiva una admiración por la droga, por la violencia, por las armas”.
Como segunda línea, ordenó hacer “las adecuaciones necesarias” para poner “en la calle toda la fuerza policial” y en tercer lugar, la instalación de los “cuadrantes de paz”, que según el ministro de Interior, Néstor Reverol, son una estructura en la que participan diferentes instituciones policiales y la ciudadanía.
Como cuarta línea indicó “el fortalecimiento del sistema de protección popular para la paz SP3”, que contará con “patriotas cooperantes para adelantarse con información a las amenazas para identificar las bandas criminales paramilitarizadas y las bandas de homicidas y sicarios, para hacer el trabajo de inteligencia”.
La quinta “línea de acción” tiene que ver con la recuperación y eficiencia del plan OLP que ahora se llama (OLHP) y por último las “casas de justicia” que, según dijo Maduro, son “para la resolución de conflictos, para la justicia temprana, oportuna” y para “llevar la autoridad del Estado” a la comunidad. EFE