Aniversarios de enero, por @lmesculpi

Aniversarios de enero, por @lmesculpi

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El régimen está cumpliendo la mayoría de edad. Dieciocho años, el doble del tiempo de la dictadura de Perez Jiménez y solo superado por los veintisiete años del gomecismo a principios del siglo XIX.





La alternancia democrática fue una de las virtudes propias de la República Civil. Constitucionalmente no estaba permitida la reelección indefinida. En este tiempo el país cambio, no se transformó en la dirección del progreso y el desarrollo; por el contrario hemos retrocedido dramáticamente en aspectos fundamentales de nuestra calidad de vida y se deterioró drásticamente todo el funcionamiento institucional.

Estamos en presencia de una nueva peripecia histórica, si para Mariano Picón Salas en su magistral ensayo La Aventura Venezolana afirmó: “podemos decir que al final de la dictadura gomecista, comienza apenas el siglo XX en Venezuela”. Con este mal llamado “proceso revolucionario” pudiéramos hacer el símil y decir que entraremos con retardo al siglo XXI.

Ingreso al metro en una estación donde no funciona la escalera que baja, tampoco la que sube. No falta la propaganda oficial, mendaz como la vocería gubernamental. Un aviso gigante con una imagen de un tren  afirma palabras más, palabras menos: esto solo es posible en revolución.  Este mes se cumplieron 34 años de su inauguración, cuando llegaron al poder ya estaba construida la línea 1 en su totalidad y la línea 2 parcialmente.

En este sistema de transporte masivo se puede observar-para bien o para
mal- los cambios ocurridos con el tiempo, incluso en el comportamiento de los usuarios; hay quienes eluden pagar pasaje usando la entrada preferencial, con desdén algunos cómodamente colocan el pie en las paredes mientras esperan la llegada del tren,  otros comen en los vagones, ya los llamados por los altavoces no son frecuentes, incluso a veces no anuncian la llegada a las estaciones.

El desorden caracteriza la entrada,  estamos en una estación de las más concurridas, con nosotros entra un  vendedor que anuncia como una oferta que es necesaria aprovechar -según sus palabras- dos chupetas por trescientos bolívares. Ahora la gente viste menos de rojo, solo dos empleados de un banco del estado llevan camisas de ese color. Se inicia una conversación entre varios pasajeros, hablan de la escasez y del costo de la vida, todos critican al gobierno y responsabilizan a Maduro. La mayoría asiente, algunos aportan pequeños comentarios, también críticos. Si hay quienes apoyan al gobierno, no lo manifiestan, se inhiben.

Si nos retrotraemos apenas unos pocos años, en el metro la situación era totalmente inversa. La conformación de la una nueva mayoría en el municipio Libertador (donde Jorge Rodríguez es Alcalde) se evidencia también en este sistema de transporte masivo.

Recientemente en otro viaje, presencié un debate subido de tono entre dos señoras de la oposición, sobre la conveniencia o no de marchar, el intercambio se caldeó tanto, que cada una le decía a la otra que si no le gustaba la discusión se bajara del vagón. Pensé con algo de sarcasmo que las divergencias en el campo opositor ya trasciende las manifestaciones de sus voceros nacionales.

Enero es un mes de aniversarios también el trece cumplió años Copei y el diecinueve el MAS, ambos partidos lo celebraron sin el esplendor de otrora, no sólo por la situación del país, sus tiempos luminosos son obra del pasado.

También se cumplen 57 años de la caída de Pérez Jiménez y de la conquista de la democracia, hoy mientras escribo estas notas, me dispongo a ir a la marcha, no sé si el metro funcionará, ya es costumbre el cierre de estaciones en la ruta de las convocatorias de la Mesa de la Unidad.

El cambio por venir tiene que sintonizarse con la época, colocarse a tono con los tiempos y entrar de lleno a este siglo de la modernidad. Contamos con los recursos humanos, la mayoría de los hoy ausentes regresaran para asumir ese compromiso. Ya alguna vez fuimos el país de mayor desarrollo en América latina. Eso solo será posible  al producirse el cambio político.