¡Se equivocaron los apostadores!: Donald Trump juró sobre 2 Biblias y no con el Kamasutra, un libro quizás más adecuado para quien presidió el Miss Universo.
Trump es a la vez beneficiario y víctima de los contactos cercanos que Obama mantuvo con los Castro cubanos. Lo mismo se puede decir de los gobernantes de aquella isla.
En adelante Raúl tendrá que lidiar con la creciente popularidad que el capitalismo tiene en Cuba… pero Donald será el primer Presidente yanqui en sufrir los rigores de la polarización.
Cubanos y estadounidenses se contaminaron de lo que en sus sociedades no se conseguía.
Y polarización ahora hay en USA: El día de la juramentación en muchas ciudades se congregaron nutridas marchas solo para mujeres, que inicialmente reclamarían sus derechos civiles o la libertad para abortar, pero que terminaron en monumentales protestas contra Donald Trump.
En Washington entre 300.000 féminas furiosas se vio un letrero desafiante: “Trump no es nuestro Presidente”.
Obama se marcha con el 60 % de popularidad y Donald llega con solo el 40 %. Un fenómeno digno de Ripley´s.
Donald Trump logró sin embargo una hazaña: Ganar la elección contra todos los pronósticos. Engañó a los pronosticadores y los sigue engañando por brutos y cuadrados.
Entre los asesores, analistas y brujos, que el año pasado llevaron a la Mud a dilapidar un capital político inmenso, abundan quienes creen en salidas mágicas, exprés, irracionales. En el gobierno también alquilan locos pero a estos los importan desde España.
La oposición dialogante para la elección yanqui puso todos los huevos en la canasta de Hillary. Los confiados directivos pensaron que la señora no solo ganaba sino que nos iba a resolver nuestros problemas… ahora le ponen velas a Trump con la misma finalidad.
El gobierno, palero y cultivador de creencias majaderas… desde el mismo momento en que Trump fue proclamado ganador intentó hacer ver que el magnate ofreció en su campaña cosas similares a las que Hugo Chávez, vendedor ambulante de ilusiones, dijo que haría en 1998. Poco faltó para que el ministro Villegas dijera que Trump es socialista. ¡Total, ya dijo el ministro que la oposición tumbó un puente en Vargas!
Donald Trump comienza a recorrer el ciclo de aprendizaje que todo Presidente recorre apenas se juramenta. ¡No es lo mismo con guitarra que con violín!
La burocracia de Washington es paquidérmica y tantos militares en los puestos de mando terminarán formando un muro en pro de sus propios intereses y de sus peculiares maneras de actuar que difieren de formas expeditas que son las que míster Trump dragonea en sus programas de la TV.
Este ciclo de aprendizaje comenzó cuando el nuevo Presidente, a contrapelo con lo dicho en la campaña electoral, ratificó los altos cargos en materia de lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y el narco lavado. Luego le tocó el turno a la CIA cuando Donald reculó cual bailarín de tango: ¡El enfrentamiento entre la CIA contra Trump y Putin terminó cordialmente cuando inmediatamente después de visitar Langley el nuevo Presidente ofreció “un edificio nuevo”! ¿Será verdad lo dicho por Garri Kasparov sobre un préstamo que Putin le habría gestionado con sus amigos de la mafia rusa, a Trump, años ha, cuando el magnate quebró todas sus empresas y la banca no quiso ayudarlo?
Luego vino el blues de las primeras audiencias que Trump le dará a sus pares.
Con la Primera Ministra Británica era de esperar que Trump, de ascendencia escocesa, se reuniera.
Con el mexicano Peña Nieto vienen sorpresas: Más allá de que míster Trump insiste con lo del muro para solaz de los grandes contratistas… México le compra a USA el 42 % de sus importaciones… y si USA abandona el NAFTA… esas importaciones vendrán de Europa.
Pero hablando del NAFTA, en ese club hay un socio prudentemente callado: ¡Justin Trudeau no fijó fecha para reunirse con Trump! ¡Dijo tener que consultar su agenda y eso es parte del ciclo de aprendizaje de Donald! Canadá es británica pero también es francesa y por si poco la China les queda “al lado”.
Donald Trump sin embargo es inteligente, seguramente escucha y rectifica como afirmó alguien del entorno del nuevo Presidente, ante Christiane Amanpour, en Davos. Y así será porque las posibles sorpresas comenzaron sin que nadie las mencionara.
Obama y Trump tienen intereses comunes como puede anotar el observador inteligente: A ambos políticos y Trump ya lo es, les molesta el establecimiento bipartidista que todo lo corrompe y dificulta. Y los Clinton, quienes a semejanza de las rebajas que a veces traen los polvos para lavar, vienen o venían dos por el mismo precio en el Partido Demócrata, junto a los Bush en el Republicano, son o eran los jefes de esa patota. Como entre nosotros el PSUV y la MUD.
Esa situación es el pasado. Y allí está la clave de la derogación por parte de Obama de los “`pies secos, pies mojados” que beneficiaban a los cubanos.
Derogar ese beneficio que por años separó a los cubanos del resto de la comunidad latina tuvo que hacerlo Obama porque si Trump lo hiciera habría quedado como rencoroso por el cruce de votos en Miami que llevó a ganar el senador republicano… junto a la señora Hillary. Obama derogó un mandato de Bill Clinton a sabiendas de que tanto él como Trump están de acuerdo en no aprobar ninguna ley de inmigración mientras estuvieran vigentes reglamentos especiales como los “pies secos, pies mojados”.
Barak Obama y Donald Trump llevaron los Estados Unidos al siglo XXI… lo cual no garantiza nada dado el grado de incoherencia de algunas de las propuestas populistas del nuevo Presidente…eso sí… en un país empeñado en volver o al siglo XX o al XIX… dependiendo de las recetas… como es lamentablemente el nuestro… algunos esperan que Donald nos resuelva los problemas. Punto que no figura en la agenda yanqui por ahora. Para eso otros actores, sin el PSUV y sin la MUD plantearemos soluciones.