Desafortunadamente, esta nueva etapa trae un montón de información que desconocemos, y en su mayoría, es algo decepcionante.
No toda llega al mismo tiempo, pero seguro llegará antes de los 30. Mientras tanto, éstas son las decepciones que debes enfrentar a los 25.
Pensar que ya estarías en el trabajo que soñaste
Cuando somos jóvenes pensamos que por graduarnos a los 22, tendremos el tiempo suficiente para encontrar el trabajo que siempre quisimos. El problema es que, cuando llegamos la edad adulta, los años se vuelven extremadamente cortos y no hay tiempo para esperar que llegue el trabajo perfecto. La mayoría de los jóvenes de 25 años odian sus puestos de trabajo.
Te das cuenta de que no sabes tanto como creías
Conforme vamos creciendo, todo se vuelve más complicado. Los años de juventud son sinónimo de simpleza, mientras que –tristemente– cuando llegamos alrededor de los 25, la ilusión se empieza a desvanecer.
Descubres la cantidad exacta de tu sueldo destinado a los impuestos
Los impuestos era algo que habíamos ignorado por completo. Ahora te fijas cuánto salario ni siquiera pasa por tus manos, y eso duele… duele mucho.
Mantenerte tú sola no es tan divertido como pensaste que sería
A medida que crecemos, deseamos llegar a ser adultos lo más pronto posible. Lo irónico es que, una vez que lo somos, muchas veces querríamos regresar a la niñez. Ser independiente es emocionante, hasta que en verdad lo eres. Después todo se siente caro.
Vivir por tu cuenta no es tan glamoroso como esperabas
No podías esperar más para tener tu propio hogar, tu propio coche y tu propia vida. Pero después de vivir por tu cuenta por determinado tiempo, resulta que no era tan genial como esperabas que fuera. (Resulta que todavía te trasladas a pie y compartes un departamento donde tu habitación es de 3×3 metros)
Aceptar que tienes que trabajar la mayor parte del tiempo, apesta
Después de unos años dentro del mundo laboral, mucha gente comienza a darse cuenta de lo mucho que odian la idea de tener que trabajar por el resto de sus vidas.
La mayoría de las personas trabaja para vivir la vida que quieren tener. El problema es que el trabajo ocupa demasiado tiempo, y disfrutar esa vida es casi imposible.
Cuando llegamos a los 25, tomamos una decisión: o aguantamos y nos esforzamos por hacer dinero, o buscamos algo que nos apasione tanto que el trabajo nunca más se sentirá como eso.
Te decepcionas de las personas que conoces
Es posible que antes te emocionara salir y conocer a todas las personas fascinantes del mundo. Aún piensas que deben andar por ahí en alguna parte, pero nunca pensaste que fuera tan difícil encontrarlas. En general, ahora empiezas a conocer las decepciones.
Cuantas más personas conoces, más se mezclan con el resto de las personas que ya has conocido. Es decir que, hacer amigos nuevos se vuelve complicado.
Pierdes algunos amigos
Pensaste que tus compañeros de secundaria, o incluso hasta los de la primaria, formarían parte de tu vida para siempre. Sin embargo, no has hablado ni escuchado nada de ellos desde hace meses.
No es que decidieran cortar las cosas, es sólo que nadie se ha esforzado. Todo mundo, incluida tú, tienen múltiples ocupaciones, que les absorben la mayor parte de su tiempo. Es decepcionante.
Te das cuenta de quiénes son los buenos y malos amigos
No quieres hacerlo, pero sabes que es necesario. Hay amigas que te están haciendo daño en lugar de apoyarte. Esto es algo que va a doler, darte cuenta de que alguien en verdad no merece estar en tu vida y tomar la decisión de alejarte. No es fácil, pero será una de las mejores decisiones de tu vida.
No sabes hacia dónde dirigir tu vida
Tienes 25… ¿no deberías tener todo ya resuelto? La mayoría de nosotros esperábamos tener todo claro al llegar a esa edad.
Ahora entendemos que a los 25 todavía somos jóvenes, a pesar de la gran distancia recorrida en la vida. ¡Y estás más perdida y confundida que nunca! No te preocupes demasiado; ni de menos: revisa una vez más qué quieres lograr.
Aún estás soltera
Mientras más años tengas, desgraciadamente, más relaciones fracasarán. Aunque a veces te moleste, también de divierte el “aún” estar soltera. Probablemente aún no estás lista para la relación de tu vida.
Eres joven, y es mejor aprovechar ese tiempo “sola” para conocer, divertirte y aprender.
No ser feliz
Estabas segura de que a los 25 despertarías cada mañana con una sonrisa en tu rostro, y te sorprende que ahora lo único que tienes en tu rostro es un ceño fruncido que no quiere salir de tu cara.
Independientemente de si estás o no en dónde esperabas, concéntrate en las pequeñas cosas y recuerda que tienes energía y voluntad para cambiar de dirección si es lo que necesitas.
Ir de fiesta, beber y volverte loca, ya no es emocionante
Aunque no quieras creerlo, ya no disfrutas igual de salir de fiesta interminablemente. ¡Es tan extraño!
Lo asombrosamente rápido que llegaste a los 25
Siendo realistas, es incluso más que una cuarta parte de tu vida. Además, siempre te están diciendo que a partir de ahora todo cambiará, e incluso deberás empezar a preocuparte por tu salud.
¡Gracias por el pronóstico tan alentador!
Nota tomada de Okchicas