Para el dirigente de Voluntad Popular en Carabobo, Aarón Rodríguez Moro, la implementación del Carnet de la Patria, además de ser un instrumento de dominación política por parte del régimen chavista, es un reconocimiento del fracaso de un proyecto político que en un principio fue la esperanza de amplios sectores del país que confiaron en los golpistas del 4 de febrero, y que hoy se convirtió en la peor estafa de la historia moderna venezolana.
El activista de VP asegura no entender cómo el gobierno quiere mostrar como un éxito la masiva concurrencia de la población a solicitar el carnet, cuando esto más bien ha sido una humillación para el pueblo venezolano que ve en el referido instrumento un mecanismo para poder conseguir los alimentos que no encuentra libremente en los supermercados.
“Definitivamente esto es una humillación que el pueblo venezolano recordará siempre. Cuando uno mira a esas madres de familia con niños en brazos, gente de la tercera edad, haciendo largas colas bajo el inclemente sol de la Plaza Bolívar de Valencia, por horas, definitivamente uno lo que puede sentir es indignación, pues el único carnet válido para que el venezolano pueda hacer la más elemental operación de intercambio económico es su cédula de identidad”.
Indicó que con el mal llamado Carnet de la Patria, se está dando sentido a aquella vieja premisa de Winston Churchill quien aseguraba que “el socialismo era la repartición equitativa de la miseria”, haciendo referencia a este modelo económico como una de las grandes mentiras de la historia.
“El gobierno ha querido hacer creer que el problema del desabastecimiento en nuestro país obedece a la mala distribución y a la supuesta guerra económica, cuando todo el mundo tiene claro que el problema es que en Venezuela no se está produciendo lo que se consume porque se destruyó el aparato productivo, y que el gobierno no cuenta con los dólares suficientes para importar lo que la población requiere en renglones como la alimentación y las medicinas, por sólo mencionar dos.”
Agregó que más temprano que tarde el pueblo se dará cuenta del engaño, pues ya la gente se queja que las bolsas que compran a través de los CLAP traen muy pocos productos de la cesta básica, que no son suficientes para la alimentación familiar.
“El gobierno cree que con dos Harina Pan, una pasta, un arroz y una mantequilla se puede alimentar a una familia durante un mes. Pues esa es la miseria que el gobierno reparte a la gente. Con la Tarjeta de la Patria sucederá tal como con la libreta de racionamiento cubana, donde el gobierno cubano le dice a su gente que estiren el poquito de arroz para que le alcance hasta fin de mes, mientras que los grandes jerarcas del régimen comunista disfrutan de grandes banquetes a costa del petróleo venezolano el cual revenden para beneficio de la revolución.
Aseguró que el gobierno chavista todavía no se ha dado cuenta que el problema radica en que durante 18 años espantaron la inversión privada, privatizaron empresas estratégicas, implementaron descabellados controles a los precios de productos esenciales, además de que hicieron de la importación de alimentos un negocio muy rentable para un grupo muy pequeño de oportunistas que multiplicaron sus fortunas, hasta que el precio del petróleo descendió y no se pudo seguir abasteciendo el mercado interno a partir de las importaciones.
“Venezuela despilfarró la bonanza petrolera más grande de su historia y no pudo hacer realidad aquel sueño de sembrar el petróleo. Todas las cosas que los revolucionarios criticaron de los 40 años de la democracia representativa lo repitieron y lo llevaron hasta niveles absurdos de corrupción y miseria. Si la gente hubiese sabido aquel 4 de febrero que aquellos aventureros implementarían un modelo económico que los llevaría al vergonzoso Carnet de la Patria, no habrían cometido el error de llevarlos al poder”.