Llega Donald Trump a la Casa Blanca para ejercer el mandato popular de ser el Presidente de los EEUU por los próximos 4 años. Entre sus primeras medidas reafirma la autosuficiencia energética como un objetivo de su administración y por ello la orden ejecutiva para la activación de los oleoductos de Keystone XL y el Dakota Access, sistemas que permitirán llevar petróleo desde Canadá y de Dakota hasta Houston. Decisión que sin duda alguna tiene un impacto significativo en el mercado petrolero y para Venezuela impacto en la exportación de petróleo al mercado que mejor valora y precia su crudo pesado.
Houston forma parte del PADD3, unos de los 5 distritos petroleros de los EEUU y allí en la Costa del Golfo, se ubica mas del 50% de la capacidad de refinación de los EEUU, equivalentes a unos 9.7 millones de barriles de procesamiento por día, en 51 refinerías, de las cuales el 81% tienen facilidades para refinar crudo pesado.
La facilidad de transportar por oleoducto crudo pesado desde Canadá y agregar la producción de Dakota, representa una ventaja en costos de transporte para esos crudos, haciéndolos competitivos con el suministro tradicional por tanqueros desde Venezuela. Pero adicionalmente, la política de Trump, sobre desregular la actividad permitirá crezca la producción domestica de petróleo y gas. Un factor clave para ello, es lo relativo a su promesa electoral de rebajar el impuesto sobre la renta, que según las informaciones podría llegar al 15%. Esta rebaja traerá como consecuencia un aumento en las inversiones del sector petrolero y a su vez implicara inversiones en otros sectores energéticos como el llamado carbón limpio, las energías renovables, etc. Hoy en día las proyecciones de los diferentes analistas estiman que los EEUU tienen un nivel de producción alrededor de los 9 millones de barriles por día y exportaría en 2017 unos 800 mil barriles por día, un aumento con respecto a 2016 que fue de unos 500 mil barriles por día.
La estrategia de la OPEP sobre el acuerdo de recorte de producción de Noviembre pasado, es un elemento que apalanca el crecimiento en los EEUU y la política energética de Trump así como también en otros países para la producción de lutitas (shale oil) como por ejemplo será la Argentina. Lo cual además significa que el precio del crudo tendrá un techo, que vendrá determinado por la oferta de crudo producto de las nuevas técnicas de producción. Según los pronósticos de hoy ubicarían el precio del crudo en 2017, en torno a los US$60 por barril y como dicen los economistas “ceteris paribus”, es decir permaneciendo los demás factores sin variación, sobre todo los exógenos como los geopolíticos.
Ahora bien visto lo anterior, hemos de insistir que nuestro país sigue sin tener una repuesta, ni propuesta estratégica y coherente con el cambio estructural del mercado. La supuesta revolución, insiste en aplicar el modelo fracasado, utilizando lo poco de PDVSA para el malogrado proyecto político. El nombramiento de la nueva JD de PDVSA, que en su mayoría se trata de burócratas con poco o nada de conocimiento del negocio petrolero y aquellos que provenientes de la industria son subordinados y obedientes del proceso político. En consecuencia, es lógico dudar que con esta JD, se logre una recuperación de la capacidad de refinación del país, del aumento de la producción, el saneamiento financiero, operar sin la accidentalidad constante y sobre todo eliminar la mega corrupción ya en el ADN de la Roja Rojita PDVSA. Pudiera ocurrir con este nombramiento, una estructura en donde la actividad operacional de la industria este en manso de terceros, en especial de los llamados gobiernos amigos, como serian el caso de ROSFNET, empresa petrolera rusa, la cual de manera indirecta ya tiene las manos sobre CITGO, y actividades medulares de PDVSA. De esta manera PDVSA será solo la oficina burocrática del régimen para la administración de los “escasos recursos” de la actividad. En todo caso, mientras el modelo del socialismo del siglo XXI se mantenga en el poder, la posibilidad de recuperación del ingreso petrolero como palanca del cambio de la economía, se aleja y en consecuencia no habrá mejora para la gente y por ende una sociedad sumergida en la pobreza sujeto del control social. Si los venezolanos no reaccionamos, vamos de peor a peor.
@JFernandeznupa