En ese caminar y caminar que hago por todos los rincones de Venezuela en forma permanente, bien sea con el equipo del MAELECAD o en las actividades preparatorias de las giras del compañero Henry Ramos Allup, o en actividades de organización interna, en días recientes me correspondió presidir un extraordinario pleno con todas las estructuras políticas y sectoriales de AD en la ciudad de Barinas, capital del estado Barinas el día sábado 4 de febrero de este año; coincidencialmente con una fecha y un lugar emblemático. La fecha porque se estaban cumpliendo 25 años en que el teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías se alzó en armas contra el gobierno legítimamente constituido y coincidencia porque estaba en la entidad federal donde había nacido el responsable del desastre jamás y nunca vivido por los venezolanos y extranjeros que acá conviven con nosotros.
Aquel 4 de febrero del año 1992, época de bonanza y felicidad del País, donde había progreso y desarrollo, paz y unión entre la familia venezolana, donde los anaqueles de abastos, supermercados, carnicerías, bodegas y farmacias proporcionaban la comida que deseáramos comer y las medicinas para afrontar los problemas de salud, donde los servicios públicos funcionaban en forma excelente, donde la delincuencia estaba casi enterrada, donde no se confiscaban fincas sino que se estimula con créditos y asistencia técnicas al productor y pare usted de contar otras tantas virtudes de aquella época, se estremeció la madrugada de aquel 4 de febrero cuando ese militar nombrado Chávez que bajo engaño asesinó a sus propios militares que defendían al gobierno y se empeñaba en matar al señor Presidente y a su familia que en esa madrugada dormían en la Residencia Presidencial de La Casona.
Y allí Acción Democrática que nació como partido bajo la prolongación de la dictadura de Juan Vicente Gómez y vivimos la aterradora dictadura de Marcos Evangelista Pérez Jiménez, y en consecuencia sabíamos y conocíamos esa tipo de regímenes y también sabemos lo que se atrasan los pueblos con esos gobiernos y, por ello AD y El Presidente Carlos Andrés Pérez lo derrotamos militarmente y políticamente y se le encarceló de conformidad al estamento jurídico de la época y de la justicia castrense para castigar tan abominable delito.
CAP y los adecos no solamente impedimos que ese señor malandro intoxicado con un minestrone ideológico macabro y asesino llegara al poder en ese momento sino que en las elecciones presidenciales del año 1998 retiramos nuestro candidato presidencial para apoyar junto con el COPEI otra opción presidencial distinta ideológicamente a nosotros los adecos, que somos de centro izquierda, socialdemócrata y nacionalistas, pero dimos ese paso para evitar la llegada del gorila golpista.
Absurdamente un presidente lo puso en libertad plena y con sus derechos de postularse para buscar la presidencia, pero mucho antes los factores de poder y sectores económicos y dueños de medios radioeléctricos, prensa escrita y televisión lograron enjuiciar a CAP y a debilitar a nuestro partido AD y se cuadraron descaradamente con todos sus dólares, bolívares y con sus empresas con el señor Chávez hasta convertirlo en Presidente de la República de Venezuela. Ya sabemos lo qué pasó con las ejecutorias de este señor y con las ejecutorias de Maduro que es su heredero. Los adecos no somos los culpables de esta triste tragedia, pero si los adecos hemos dado lo mejor de nosotros mismos y lo seguiremos dando para recupera a Venezuela del marasmos en que está metida. Ojalá quienes colaboraron con estos farsantes entiendan ahora que duélale a quien le duela a Venezuela la construimos los adecos y ya estén pensando y dispuestos ayudarnos ahora a llegar por la vía electoral al poder para así poder reconstruir a la patria de todos y enrumbarla por los caminos que nos conduzcan a la grandeza, desarrollo y prosperidad. Si hay futuro. Con AD se vive mejor.
Bernabé Gutiérrez
Secretario Nacional de Organización
Acción Democrática
@adbernabe