El asesor político y analista internacional Daniel Merchán en entrevista para la cadena “América 360” se refirió a la reciente incorporación del vicepresidente Venezolano Tareck El Aissami a la llamada lista Clinton, que es un serial de personas y empresas vinculadas a actividades conexas con el narcotráfico y otros ilícitos, sancionadas por el gobierno norteamericano, el especialista especificó que esta acción de la nueva administración liderada por el presidente Donald Trump y el secretario de Estado Rex Tillerson, define un tipo de política exterior que viene demostrando está a la ofensiva en varios ámbitos, y que en el caso venezolano no es la excepción, destacando: “La relación de EEUU y Venezuela está en su punto de tensión más alto, luego de una escalada de sanciones en los últimos años que involucran a varios funcionarios del gobierno a nivel nacional y regional, de por sí la relación diplomática entre ambos países no se logro restituir del todo desde la no aceptación del embajador estadounidense en tierra venezolana, y hoy toca los intereses de uno de los principales voceros oficiales que reseñado por departamento del tesoro, por la propia embajada y por distintas agencias informativas internacionales de estar vinculado a redes de narcotráfico global, al comercio de nacionalidades y pasaportes, lavado de dinero, mantenimiento de células terroristas de Hezbollah y Hamas y varios delitos de corrupción, que han llevado al congelamiento de activos en otras fronteras y a solicitudes de comparecencia en tribunales internacionales, veremos si son capaces de avanzar en una ruptura definitiva”
Por otra parte Merchán quien es abogado y catedrático en el área del derecho internacional evidenció que en lo adelante la diplomacia venezolana tiene que medir con sigilo los pasos que va a dar, pues el gobierno quien tiene la representación oficial de cara a la comunidad internacional tiene mucho que explicar sobre sus autoridades en funciones conectadas con estos hechos, y aunque las responsabilidades son individuales, ya se ha visto como Venezuela particularmente asume una política exterior de continuo aislamiento que en la actualidad la tiene al margen de la mayoría de los espacios de integración continental y universal, señalada por la grave crisis humanitaria que atraviesa, la situación de los presos políticos, derechos humanos, y polarización política, que merma la calidad de vida, las libertades y el estado de derecho, sentenciando lo siguiente:“Venezuela es el mayor drama de América en la modernidad, y uno de los de mayor atraso en el planeta, es un caso que todos conocen y que cuenta a la vez con la solidaridad del mundo pero también con su indiferencia, de acuerdo a algunos intereses, y en los últimos años estamos presenciando lo que vivió Colombia bajo el azote de la violencia organizada que pretendía ser institucionalizada, solo que en el ejemplo venezolano se logró hacer, lo más triste de esta historia es que no hay intención o muestra alguna de parecer algo distinto, estamos ante la desnudez consciente de un país declarado como fallido y en resistencia al orden internacional, es pues una neo dictadura capaz de alterar y retar cualquier trato democrático y sentido lógico que se le intente dar”
Finalmente el experto indicó que se esta viviendo una nueva era en la dinámica mundial, nuevos esquemas que han roto las expectativas tradicionales, y es lo que viene generando resultados sorpresivos en el mundo entero, desde gobiernos y candidatos que juegan a la anti política, de mezclas ideológicas incompresibles, de estados criminalizados, de revoluciones tecnológicas, comunicacionales y en red, que han hecho posible cambios importantes en la sociedad contemporánea, por lo que conflictos del siglo XXI son propensos a arrojar resultados como el de Venezuela y EEUU, ambos envueltos en la polémica desde distintos lados de la cera, pero que también se contraponen para ocasionar choques y reajustes en el desequilibrio global.
Nota de prensa