Italcambio, casa de cambio, anunció a los usuarios del canje de bolívares por pesos, mediante la modalidad de encomienda a Colombia, que tendrán dos días para acudir a tranzar las operaciones tras obtener la cita. Desde el 16 de enero se autorizó el servicio cambiario en los estados de Táchira y Zulia. Dos semanas duró la recepción de peticiones de divisas sin registro previo, condición que cambió a final de mes. Así lo reseña laverdad.com
Por Yasmín Ojeda
A partir de febrero, la empresa ordenó un plan de asistencia con la obligación de presentación de la cita y fijó dar una extensión de dos días para que los solicitantes puedan efectuar la compra de pesos ante la demanda reportada en el portal de registro y peticiones. Los lapsos de espera de la fecha oscilan entre dos y tres semanas.
Yanesky Godoy, beneficiaria, recordó que el 22 de enero se ingresó a la plataforma de Italcambio para el registro previo. Pidió la cita, y tras ser redireccionada de la oficina del Aeropuerto Internacional de La Chinita a Delicias Norte, esperó más de tres semanas. “Me enviaron para acá porque allá no están atendiendo. Me costó conseguir la cita, pero en la madrugada lo logré. Fue rápidito”.
En las agencias se aglomeran desde temprano los usuarios. Se ofrecen dos días ante la acumulación de peticiones registradas en el sistema de cambio y responder a los rezagados. José Luis Castillo, beneficiario, considero que mejoró la organización. Se atienden 30 personas en la mañana y 30 en la tarde, minimizando las horas de espera. “Es muy rápido el proceso de compra”, aseguró.
Después de 20 días de espera, a Castillo, le llegó la fecha para tranzar divisas. Sabía que tenía la notificación 25.725, lograda en el acceso a la plataforma, en la que conoció el monto a pagar por la operación: 292 mil bolívares por 750 mil pesos colombianos. “Cuando se hace la cita, todo esos valores están en la página, y te dan las opciones y elegir el lugar de retiro”.
Yanesky Godoy se apuró a lograr la transacción vía encomienda. Irá a Barranquilla, Colombia, con el interés de “comprar comida”. A conseguir unos sacos de harina o arroz para su familia. Será una aventura por alimentos, persiguiendo un ahorro. “Porque sale más caro comprar alimentos aquí. Allá te dejan pasar un bulto, es rentable traerlo así”.