Un español que ha permanecido secuestrado durante 38 días en Venezuela, y al que sus captores amputaron un dedo para presionar a su familia, fue liberado como consecuencia de una operación conjunta entre las autoridades de Venezuela, Panamá y Estados Unidos.
La víctima fue secuestrada junto a su hermano cuando se desplazaban en un vehículo cerca de la población venezolana de El Sombrero.
Los secuestradores se hicieron pasar por policías venezolanos con armas de fuego automáticas y chalecos antibala, informó hoy la Guardia Civil española.
Al cabo de unas horas dejaron en libertad a una de las víctimas, para que gestionara la obtención de 500.000 dólares destinados a pagar el rescate del secuestrado, que reside en Venezuela con su familia más cercana.
Como medida de presión, los secuestradores amputaron un dedo a la víctima y se lo enviaron a sus familiares.
Las llamadas de extorsión eran realizadas por un hombre desde Tampa (Florida, EEUU), un ciudadano venezolano residente en Estados Unidos con un extenso historial delictivo en su país de origen, que fue detenido por el FBI.
Después, otra persona se puso en contacto con la familia desde Panamá, donde fue detenido. Se trata de un miembro de la organización criminal venezolana “El Tren de Aragua”, que a su vez trabajaba para otra de extrema peligrosidad, “La Banda del Picure”.
Tras esas detenciones, se logró la liberación del secuestrado, quien goza de buen estado de salud salvo por la amputación sufrida y el deterioro físico y mental provocado por 38 días de cautiverio.
Al parecer, la víctima estuvo cautiva en una zona boscosa del estado venezolano de Aragua y cambió hasta tres veces de emplazamiento. EFE