La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, aseguró este viernes que su país “no ha logrado establecer” si hubo una migración masiva de ciudadanos hacia Venezuela, como dijo hace unos días el presidente Nicolás Maduro.
AFP
“No hemos logrado establecer” si se dio un movimiento masivo de colombianos hacia Venezuela “y, en caso de que se estableciera, porque tampoco vamos a negar que haya alguna situación, los consulados están prestos a ayudarle a estas personas”, declaró Holguín a periodistas.
Maduro aseguró el domingo pasado que ha habido una “migración en masa” de colombianos hacia Venezuela que han huido debido al conflicto armado que afecta a ese país desde hace más de medio siglo. Específicamente el mandatario venezolano dijo que en los últimos días habían ingresado a su país 359 colombianos por un solo punto de la frontera.
La canciller dijo que el gobierno colombiano supo del tema el pasado lunes por la prensa y que aún siguen buscando “darle claridad” porque con las gestiones que han hecho en los poblados fronterizos, tanto del lado venezolano como del colombiano, no les queda claro lo ocurrido.
Holguín también dijo que actualmente hay una comisión tratando de ubicar al presunto grupo de colombianos que pasó a Venezuela y aseguró que las fuerzas militares solo reportaron de un reciente “desplazamiento interno” de unas 50 familias en el fronterizo departamento de Norte de Santander.
Según explicó, esos ciudadanos huyeron de sus casas por rumores sobre la presencia “de un posible grupo armado” en la zona.
La canciller colombiana dijo asimismo que su país hace “un seguimiento permanente desde junio del año pasado de estos movimientos migratorios de Colombia a Venezuela y de Venezuela a Colombia”, que incluye reuniones constantes “con todos los alcaldes de esa zona” fronteriza.
Venezuela, con la que Colombia comparte una porosa y complicada frontera de 2.200 km, padece una fuerte crisis económica, la inflación más alta del mundo y problemas de desabastecimiento.
En los últimos tiempos, el gobierno de Maduro ha ordenado varios cierres de la frontera con Colombia, uno de ellos entre agosto de 2015 y agosto de 2016, aduciendo problemas de contrabando, narcotráfico y seguridad.