Para Ernesto Guevara de la Serna una revolución es auténtica solo cuando es capaz de crear al “Hombre Nuevo“. Pensaba el legendario guerrillero que la revolución no es un simple cambio en la estructura del Estado y de la sociedad, sino una profunda y radical transformación de los hombres, de su conciencia, costumbres, valores y hábitos, de sus relaciones sociales. Hoy el Che Guevara debe revolcarse en la tumba cuando ve el resultado de la mal llamada Revolución Bolivariana, tanto por la miseria y sufrimiento del pueblo venezolano como por los referentes éticos del militarismo cubano-islámico enquistado en el poder. Quizás se pregunte ¿Es Maduro, Tareck El Aissami o Diosdado Cabello la expresión más refinada del “Hombre Nuevo“?
Y usted, amigo chavista ¿es un verdadero revolucionario? Veamos, el Vicepresidente de la República –recientemente señalado como presunto narcotraficante- no responde a tales acusaciones sino que las despacha como una “infame agresión” y como un reconocimiento a su “condición de revolucionario y antiimperialista”. Desde esa lógica, amigo chavista, si usted no recibe el reconocimiento de ser acusado de narcotraficante, ni los gringos le congelan bienes y decenas de millones de Dólares en el imperio, jamás podrá ser una autentico revolucionario. Limítese a defender el “proceso” aplicando siempre la misma receta, no importa si es corrupción, narcotráfico, falta de comida y de medicinas, apagones o inseguridad: repita siempre que la culpa es del capitalismo y la CIA, es una conspiración de la oligarquía, un sabotaje de la derecha o del imperio mismo. Quizás usted asuma el profundo contenido ético de Marx o la praxis revolucionaria del Che Guevara pero a juzgar por el ejemplo de los altos jerarcas del PSUV, jamás podrá ser -amigo chavista- un verdadero revolucionario si no posee una lujosa camioneta, una mansión aquí y otra allá, yates y aviones; riqueza que podrá exhibir con absoluto desparpajo, sin que nadie investigue. Mejor aún si puede expropiar a los “pelucones” o simplemente robarlos, con total impunidad, advirtiendo siempre que “ser rico es malo” y agregando unas buenas frases a favor de los pobres. Que su verborrea revolucionaria no se detenga ante el sufrimiento del pueblo. Al contrario, demuestre su cinismo y mienta con descaro, eso es parte del legado.
El “Hombre Nuevo” también debe ser solidario como el Gral. Padrino López, quien sin investigación alguna expresó su respaldo “incondicional” al vicepresidente en este oscuro trance. Me imagino que esa solidaridad castrense es lo que permitió que algún camarada pasara una tonelada de cocaína por el principal aeropuerto del país. Ese espíritu solidario seguramente inspiró al gobierno a traer para Venezuela a Walid Makled, a rescatar al pobre Gral. Hugo “El Pollo” Carvajal de Aruba y a defender a los narco-sobrinos. Así las cosas, amigo chavista, será usted un verdadero revolucionario si es capaz de demostrar su incondicionalidad a la cúpula, indistintamente de la posible comisión de delitos y el origen de sus fortunas. Y mientras más acusaciones por narcotráfico y corrupción reciba, más revolucionario y anti imperialista será. Desde esa óptica, un buen ejemplo del “Hombre Nuevo” debe ser el Teniente Diosdado Cabello pues según dijera Mario Silva en aquella famosa grabación “es un corrupto y ha estado corrompiendo a todo el mundo”, lo cual es un gran reconocimiento en esta revolución.
Twitter: @richcasanova
(*) Dirigente progresista / Vicepresidente ANR del Colegio de Ingenieros de Vzla.