El segundo gobierno de Alan García (2006-2011) otorgó 1.900 millones de dólares adicionales al presupuesto original, en préstamos y desembolsos, para la construcción de la carretera Interoceánica norte y sur a la empresa brasileña Odebrecht, según informó este domingo el diario El Comercio. EFE
Una investigación del matutino afirmó que el gobierno de García destinó más de 1.900 millones de dólares, equivalente al 45 % del costo total del proyecto, para distintos costos de construcción, mantenimiento e intereses de la obra en los tramos norte y los sectores 2, 3 y 4 de la Interoceánica Sur.
El exmandatario, que este sábado regresó a España después de acudir a una citación de la Fiscalía peruana por otro caso vinculado a Odebrecht, firmó una serie de decretos de urgencia desde 2008 y alrededor de 15 adendas en los contratos que significaron ampliaciones de plazos de ejecución.
Entre 2008 y 2010, el gobierno de García autorizó dos préstamos del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por 234 millones de dólares, que incorporó al presupuesto de la Interoceánica, y por otros 200 millones de dólares.
Los directivos de Odebrecht visitaron a García en 16 oportunidades en Palacio de Gobierno y el exmandatario también fue invitado a Sao Paulo por la Federación de Industrias de ese estado brasilero con todos los gastos pagados en 2008, según precisó El Comercio.
Odebrecht ha declarado a la Justicia de Estados Unidos que pagó sobornos por 29 millones de dólares en Perú entre 2005 y 2014, un periodo que comprende los gobiernos de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
Consultado por el diario, García respondió que quien maneja con exactitud los datos sobre la Interoceánica es el entonces ministro de Transportes y Comunicaciones Enrique Cornejo, que está apartado de la cúpula del partido Aprista desde que reveló sus intenciones de querer dirigir la agrupación política.
García ha atribuido a Cornejo la designación de su entonces viceministro de Comunicaciones Jorge Cuba, detenido en Lima por haber presuntamente recibido una coima de 2 millones de dólares de Odebrecht para la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
En tanto, el expresidente Toledo tiene una orden de captura internacional, dado que reside en Estados Unidos, por presuntamente haber recibido 20 millones de dólares para dar a Odebrecht la construcción de los tramos 2 y 3 de la Interoceánica.