Fiscales y actitivistas de derechos humanos están sonando las alarmas sobre las condiciones de vida en las cárceles de Haití, uno de los países más pobres del mundo y afectado por una crisis política crónica.
“Esta es la peor tasa de muertes sin sentido que he encontrado en el mundo”, dijo al Daily Mail el doctor estadounidense John May, quien cofundó la ONG Health Through Walls para mejorar las condiciones en el Caribe y algunos países de África.
Se calcula que en Haití hay 11.000 prisioneros, el 80% de los cuales se encuentra esperando una condena en condiciones de hacinamiento, desnutrición y epidemias de enfermedades infecciosas. “Los hombres son forzados a vivir como animales”, denunció el fiscal general Danton Leger.
Sólo el mes pasado, 21 reos fallecieron por estas razones sólo en la penitenciaría de Puerto Príncipe, la capital, mientras que en todo el país los prisioneros sufren la mayor congestión del mundo: una ocupación del 454%, según el Instituto de Investigación en Política Criminal de la Universidad de Londres.
AP