La venta de pasajes aéreos para destinos nacionales durante la temporada de carnaval cayó 45 por ciento debido a la crisis económica que enfrenta Venezuela, señaló el agente de viajes Manuel Rojas Matheus. planoinformativo.com
“Muy pocas personas se desplazaron en avión hacia los distintos lugares del país, como en años anteriores y prefirieron viajar por carreteras”, precisó el gerente general de la Agencia de Viajes Tours and Tours de Venezuela.
En entrevista, dijo que la falta de conectividad en los vuelos y el alto costo de los boletos aéreos fueron determinantes en la caída de las ventas de los pasajes, que consideró “la peor que hemos tenido en los últimos diez años”.
“Atribuyó esta lamentable circunstancia a que los venezolanos han dejado de hacer turismo interno, debido a la escandalosa alza de los precios, especialmente de los hoteles, restaurantes y al fenómeno de la escasez de alimentos que es más grave en la provincia”, señaló.
Detalló que muchos clientes que anualmente acudían a las agencias de viajes y adquirían boletos aéreos para viajar a Carúpano, isla Margarita, Maracaibo, Mérida y Guayana ahora no lo hacen porque manifiestan que sumarían un problema más a sus familiares, ante la escasez de alimentos.
En lo que respecta al plano internacional, dijo que lamentablemente Venezuela dejo de figurar como destino turístico importante en los itinerarios de los viajeros, a raíz del recrudecimiento de la violencia criminal y el cierre de algunos hoteles internacionales.
“Antes del año 1998, el país era visitado por unos tres mil turistas durante el carnaval, procedentes de Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Portugal y Trinidad. Hoy en día casi nadie nos visita, por el gran miedo que existe de viajar a Venezuela”, afirmó.
Rojas se lamentó de que la actividad turística siempre fue una fuente generadora de empleos para hoteleros, agentes de viajes, guías turísticos, intérpretes, choferes, camareras, artesanos y vendedores de souvenirs profesionales que hoy se encuentran desempleados.
Agregó que hasta tanto no se implementen planes efectivos capaces de disminuir la inseguridad personal y la violencia criminal, Venezuela seguirá siendo percibida por los turistas como un destino incierto y peligroso.
“Es imposible pedirle a alguien que nos visite cuando somos el tercer país con más homicidios de América, el octavo en secuestros en el mundo, el noveno más corrupto del planeta y el que menos control ejerce sobre el narcotráfico”, aseveró.