En una sociedad en la cual predomina la falta de valores, la usurpación de funciones, la doble moral, como se comprenderá es imposible que se aplique la justicia, la equidad. En ese ambiente ponzoñoso la verdad no predomina, la acalla un miedo galopante y en muchos casos la conveniencia del poder.
Nuestra Venezuela está deprimida, devastada por la carencia afectiva, por la falta de sensibilidad social, por el incumplimiento de las leyes y más aún por la gran fuga de talentos que deberían estar aportando grandes ideas para lograr “EL CAMBIO”.
Un cambio que viene desde cada hogar, de cada individuo. Un cambio que permita ganar confianza y apartar la doble moral y me refiero a la que ostentan no pocos de los representantes que nos gobiernan cuando se les ve predicando una cosa pero en la práctica cotidiana hacen todo lo contrario.
Por el maligno predominio de esa falsa “zona de confort”, cuando se dan muestras de acciones palpables, positivas, los individuos incrédulos y confundidos dudamos. Peor aún señalamos como mentiras o locuras lo que contradice embustes que sin embargo nos permiten seguir viviendo en nuestras mentiras.
Gente de esta calaña abunda en los cargos de poder desde donde se atrincheran y no le dan el derecho que tiene la gente a conocer algo diferente aunque sea para comparar.
Gente así no quiere competencia, que ganen los mejores, los que libremente convenzan a la gente y que nuestro futuro sea mejor y consensuado.
Amigos y vecinos, en mi caso de Baruta, permítanme demostrar qué hay VENEZOLANOS que buscamos la unión, el rescate de los valores y sobre todo eliminar la línea de división llamada ¡ODIO!
Permítanme demostrar que un entorno así logrado ES MEJOR PARA TODOS!!!
Que el mal vivir refuerza el caos social que le malogra la vida a la gran mayoría de los venezolanos. Y que esa raíz del mal debemos extirparla.
Muchos se han acostumbrado a llevar este nuevo estilo de vida que llamo “zona de confort”, pero ni son tantos ni tienen razón: La realidad es que los VENEZOLANOS, merecemos recuperar nuestra libertad, nuestra posibilidad de crecer y desarrollarnos en una sociedad activa y justa. Dónde cada individuo se vea obligado a disfrutar de sus derechos y sea obligado a cumplir sus obligaciones, llego el momento de analizar y ser racional en cuanto a la toma de decisiones, debemos asumir nuestras responsabilidades sin dejar a un lado los efectos de las mismas a corto, mediano y largo plazo. Recordemos que hemos sido permisivos del abuso que nos atropella día a día, los invito a salir de la falsa zona de confort y aportar su grano de arena, porque en este nuevo país todos somos importantes para lograr una VENEZUELA LIBRE, sin confundir libertad con ser extremo o actuar a la ligera en nuestro momento de elegir.
Transparencia, respeto, tolerancia y capacidad deben ser nuestras herramientas!!!!!!
¡Yo Me Atrevo!