A Voluntad Popular parecía que le había favorecido que otros cuatro partidos que figuraban para revalidarse no lo hicieron, y tuvo el dispositivo a su disposición. Sin embargo, no pudo revalidar en el estado Lara, reseña El Impulso.
A las 4:00 de la tarde fue cerrado el proceso en Barquisimeto y a las 5:00 en Cabudare, a pesar de que todavía había centenares de personas esperando para colocar sus huellas en las máquinas dispuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Inmediatamente surgieron las protestas.
El diputado Luis Florido, quien en su carácter de dirigente nacional y diputado a la Asamblea Nacional, tuvo la responsabilidad de velar por la validación, había denunciado el sábado y ratificado ayer a El Impulso, que en el CNE se había impuesto la línea de impedirle a Voluntad Popular cumplir con la meta establecida para legitimarse.
Esa fue la orden que se le dio al director regional del organismo y a los funcionarios, todos éstos miembros del Frente Francisco de Miranda, quienes tenían a su cargo las tres máquinas captahuellas colocadas en la plaza de la Justicia, en Barquisimeto.
Aproximadamente, 400 personas todavía se encontraban a la espera de revalidar al partido a las 4:00 de la tarde.
Una hora más tarde ocurrió lo mismo en la capital del municipio Palavecino, porque en Cabudare igualmente se produjo el cierre de las máquinas, las cuales fueron apagadas y de una vez llevadas a un camión de la Guardia Nacional.
Los frustrados electores se enardecieron, gritaron a todo pulmón que se les estaba cercenando un derecho que tenían y que habían perdido horas mientras aguardaban a ser llamados para revalidar a su partido. Luego trancaron las vías que dan a la plaza Bolívar.
Marianny Linárez, dirigente de la organización política, denunció que los guardias nacionales trataron de arrollar a las personas que se les habían atravesado cuando intentaban llevarse las máquinas.
Aunque hubo una gran tensión entre los manifestantes y los uniformados, éstos al final decidieron marcharse y no se produjo el temido enfrentamiento.
La dirigencia de Voluntad Popular estuvo denunciando una operación “morrocoy”, para evitar que la mayoría de los electores revalidaran al partido liderado por Leopoldo López, encarcelado en Ramo Verde.
El concejal Orellana, al hablar con los periodistas, dijo que los dirigentes habían solicitado que se les diera el mismo trato que recibió Avanzada Progresista, el pasado fin de semana cuando se inició el proceso de legitimación de partidos, cuando el Consejo Nacional Electoral le proporcionó 25 máquinas captahuellas porque las 12 que le había asignado no eran suficientes.
“En lugar de máquinas nos aumentaron el número de efectivos militares”, dijo.
Pero, además agregó que el CNE exigió a Voluntad Popular los refrigerios y la alimentación para los funcionarios encargados de las máquinas y para los efectivos del Plan República.
El partido aceptó la exigencia, pero el domingo enviaron más funcionarios militares y, por supuesto, el desembolso económico creció.
Aunque haya habido operación “morrocoy” ha sido fuerte la reacción de las personas, expresó. Se hizo todo el esfuerzo para lograr la validación.
Se procuró que el proceso en vez de ser constitucional, estuviera fuera de la Constitución, de las leyes y de los convenios suscritos por la República. Todos estos son ley.
La protesta continuará hoy para dejar constancia del atropello perpetrado por el CNE.