Un juez federal en Hawái dio el miércoles un nuevo golpe legal al presidente Donald Trump, al emitir una orden que frena la implementación de un decreto revisado para prohibir el ingreso de ciudadanos de ciertos países a Estados Unidos, horas antes de que entrara en vigor en la mañana del jueves, reseña Reuters.
El juez de distrito Derrick Watson ordenó la detención de emergencia del decreto de Trump, que busca vetar temporalmente el ingreso a Estados Unidos de la mayoría de los refugiados y de viajeros de seis países de mayoría musulmana.
El presidente republicano, que ha dicho que la orden es clave para la seguridad nacional, arremetió contra la decisión del juez, y dijo que “nos hace parecer débiles”.
Watson dijo que el estado de Hawái mostró que existe una gran probabilidad de probar que la orden viola la cláusula de establecimiento de la Constitución de Estados Unidos, que impide la discriminación religiosa. Los críticos de la prohibición sostienen que discrimina a los musulmanes.
Hablando en un mitín en Nashville, Trump describió a su orden ejecutiva revisada como una “versión suavizada” de la primera. “Creo que deberíamos volver a la primera, y llegar hasta el final, que es lo que quería hacer en primer lugar”, declaró Trump.
El mandatario calificó la decisión de Watson como una “extralimitación judicial sin precedentes” y dijo que llevará el caso “tan lejos como deba ir”, incluyendo a la Corte Suprema de Estados Unidos.
El Departamento de Justicia dijo que el fallo es “erróneo tanto en su razonamiento como en su alcance” y añadió que el presidente tiene una autoridad amplia en materia de seguridad nacional. “El Departamento seguirá defendiendo esta orden en los tribunales”, indicó un comunicado.
El primer decreto migratorio de Trump, firmado el 27 de enero y que era más extenso que la orden revisada que firmó el 6 de marzo, también fue frenado por un juez federal.