Durante un recorrido que abarcó las barriadas más populares de la parroquia Idelfonso Vásquez de Maracaibo, el líder del Zulia Manuel Rosales, reafirmó su posición sobre el carnet de la patria diciendo que no se puede pedir a quienes pasan hambre, necesitan medicamentos, reciben una pensión, que rechacen una ayuda, venga de donde venga, porque el sufrimiento no sabe de color ni de ideología.
Nota de Prensa
“¿Qué culpa tiene una familia de no tener dinero suficiente para comprar alimentos y medicinas ? Pero eso no evita que una parte de los violentos mire a esas personas con quebrantos económicos con rechazo o incluso con un sentimiento de odio como si ellos fuesen los únicos responsables de esa situación. Esos grupitos sufren de aporofobia, que es rechazo a los más menesterosos, al despreciar a las personas con limitaciones económicas”.
Desde las 4:30 de la tarde miles de personas esperaron a Manuel Rosales para acompañarlo en este transitar lleno de entusiasmo y optimismo por lo que representa el líder del Zulia para esta región. Desde el sector La Esperanza comenzó el largo recorrido donde Rosales constató nuevamente cara a cara los problemas y necesidades que vive el Zulia como lo ha venido auscultando desde su regreso a esta tierra que tanto lo aclama.
“Seguimos evidenciando en cada calle, en cada sector las necesidades del pueblo. Más del 70% de los venezolanos que pasa hambre todos los días, que no consigue sus alimentos y medicamentos o no les alcanza para comprarlos, no puede negarse a ser beneficiarios de una política para poder sobrevivir a esta terrible situación que padecemos”, acotó el ex Gobernador del Zulia.
Explicó que lo que pidió al pueblo es que no rechace lo que el gobierno le dé, porque esos son bienes comprados con dinero del pueblo venezolano. Agregó que ni un carnet ni una caja llena de comida cambiará el deseo de la gente de ir hacia un modelo de crecimiento y sostenibilidad económica, lleno de prosperidad para todo el país.
“No podemos pretender que miles de venezolanos mal se alimenten, otros coman de la basura todos los días y que miles de personas sufran a diario en los esperando sus medicamentos. Por eso hemos propuesto la creación de una figura por medio de la cual se permita el ingreso de alimentos y medicinas al país, al tiempo que hemos sostenido de manera clara y sin titubeo que las políticas sectoriales dirigidas a beneficiar al pueblo deben ser para todos los venezolanos por igual, sin discriminación de ningún tipo”, declaró.
Dijo además que “los extremistas que satanizan a quienes usan el carnet para acceder al Clap, cobrar su pensión no deberían pedir el cupo viajero, dólares preferenciales ni usar el chip ni gasolina, la cual sigue estando subsidiada, porque todos son instrumentos del gobierno”. Son posturas extremistas, hipócritas y politiqueras. Me solidarizó con ese pueblo que sufre y es ofendido por algunos violentos”.
Aseveró que medio de la calamidad que sufre el pueblo la gente saca el carnet para acceder a las burusas, a las efímeras y falsas soluciones a la grave crisis que atraviesa.
En esta populosa parroquia al norte de Maracaibo, durante la gestión de Manuel Rosales como gobernador, los niños y jóvenes recobraron las ganas de estudiar al ver como se construían las Escuelas de Avanzada Jesús de Nazaret, Bella Esperanza, Brisas del Norte, en los mismos lugares donde antes recibían clases en pupitres improvisados debajo de matas de cují. También las escuelas Las Peonías y Balmiro León fueron construidas por el líder del Zulia como parte de su compromiso con la formación educativa, un pacto que selló con los cientos de beneficiados de esa parroquia por el programa de becas universitarias Jesús Enrique Lossada.
La infraestructura de salud también fue abordada por la mano solidaria de la democracia social impulsada por el líder del Zulia y la comunidad de Cujicito bien lo sabe. En ese lugar la gestión de Manuel Rosales construyo un centro clínico ambulatorio que funcionaba a tiempo completo y que tenía una dotación que no tenía nada que envidiar a una clínica.
También recuperó los espacios de los ambulatorios de Chino Julio y El Mamón y los dotó de lo necesario para prestar un servicio de salud integral además de las Becas JEL, Rafael Maria Baralt, Ropero escolar, Aulas virtuales, Mi propio negocio, Mezul, Hogar feliz, Rueda seguro, Signo vital, Con buenos ojos, mercados populares, mejoramiento de viviendas, rueda seguro, mi propio negocio, y muchos otros.
Miles de obras de infraestructura y sociales que trajo el líder del Zulia a esta y otras zonas de la ciudad y el Estado y que la gente reconoce con su apoyo y acompañamiento en cada recorrido que hace Manuel Rosales.