República Dominicana echó mano de su gran cuerpo de lanzadores para blanquear a Venezuela y propinarle su segunda derrota en el Grupo F del Clásico Mundial de Béisbol, con pizarra de 3 carreras por 0 en el Petco Park de la ciudad de San Diego, EEUU.
LaPatilla.com
El abridor venezolano, Jhoulys Chacín, fue capaz de mantener a raya la ofensiva dominicana hasta el quinto capítulo, cuando recibió un cuadrangular solitario de Gregory Polanco.
Jhondaniel Medina y José Alvarado, vinieron desde el bullpen criollo para mantener el daño al mínimo, pero en la séptima entrada Gregory Infante permitió un sencillo de Polanco, otorgó un boleto a Manny Machado y Robinson Canó le conectó un inatrapable al jardín derecho que fue suficiente para que Polanco anotara desde la segunda almohadilla.
Mientras que en el siguiente inning, Nelson Cruz recibió a Arsenio León en la lomita con un batazo solitario de cuatro esquinas que terminó por sentenciar el encuentro.
El relevista Fernando Abad se llevó el lauro, tras un inning completo de labor en el que abanicó a un rival. Mientras que Chacín trabajó por espacio de cuatro entradas y un tercio, permitió tres indiscutibles y una carrera, abanicó a tres bateadores y otorgó igual cantidad de pasaportes, para finalmente cargar con la derrota.
Jeuris Familia, cerrador boricua, se metió en problemas en el noveno episodio después de ponchar a Víctor Martínez y a Carlos Gozález, cuando permitió par de inatrapables, pero pudo resolver abanicando a Alcides Escobar, para adjudicarse el rescate.
Bates silenciados
Si bien en la primera ronda, la gran debilidad de la novena venezolana fue el pitcheo, la situación cambió en San Diego.
Los brazos se vieron mejores en los duelos ante Estados Unidos y República Dominicana, pero la ofensiva no ha podido responder. Tras ambos cotejos, los criollos suman 21 ponches recibidos.
Por si fuera poco, Miguel Cabrera debió abandonar el encuentro en el sexto tramo por presentar dolor en la espalda.
Panorama gris
La permanencia de los dirigidos por Omar Vizquel dentro del torneo vuelve a pasar por que se dé un triple empate. Para ello, deben apostar a que Puerto Rico pierda su duelo frente a Estado Unidos y, por supuesto, vencer a los boricuas el sábado.
Si por el contrario, la oncena estadounidense pierde este viernes, Venezuela llegaría ya eliminada al último juego del Grupo F.