Hace 56 años, el 18 de marzo de 1960, la montaña María Lionza, ubicada en el estado Yaracuy, fue declarada monumento nacional por decreto Nº 234 del presidente Rómulo Betancourt. AVN
El mito de la diosa indígena María Lionza data de 1530, cuando la hija de un cacique originario sobrevivió luego de ser sacrificada por el Dios de las Aguas.
Cada 12 de octubre marialionceros, religiosos, creyentes e investigadores acuden a la montaña para realizar el Baile de la Candela en honor a la diosa, que es adorada por su caridad y bondad.
El culto hacia María Lionza se ha extendido por todo el país y otras naciones del mundo como Puerto Rico, República Dominicana y Colombia.
El monumento natural en su honor, que es visitado diariamente por propios y visitantes, se caracteriza por poseer una vegetación de bosque premontano, con una selva nublada bien desarrollada.
En el lugar predominan mamíferos como venados, jaguares, tigres, pumas, así como reptiles ofidios como la tragavenado y la tigra mariposa.
Desde la vertiente norte de la montaña, que se levanta en los municipios Bruzual, Urachiche y Nirgua, nace el río Yaracuy, que se abastece de las quebradas Roca Bella, Quibayo, Aracla y Sorte, en cuyas afluencias pueden encontrarse peces como el bagre o el bocachico.
Se estima que al año, más de 150.000 personas visitan estos espacios para rendir tributo a la mítica diosa María Lionza o para simplemente disfrutar de sus atractivos naturales y su mágico río.