Con el boleto de semifinalista en la mano, Puerto Rico jugó con parte de sus reservas este sábado, y le bastó para derrotar a Venezuela 13×2, y mantener su invicto en el Clásico Mundial de Béisbol.
AFP
En el primer partido de un doble turno en el Petko Park Stadiun de San Diego (California), los boricuas llegaron a 6-0 en el torneo, y ahora agarran carretera para enfrentar a Holanda el lunes, en la primera semifinal en el Dodger Stadium de Los Angeles.
Pensando en el futuro rival, los boricuas hicieron una práctica de bateo ante Venezuela, al colecionar 17 hits, siete de ellos extrabases, incluido jonrón de dos vueltas de Kennys Vargas, además de jugar con varios de sus reservas.
“Lo que me ha impresionado de este equipo es su profundidad, tanto de lal ofensiva, la defensa como el pitcheo”, declaró el mánager boricua Edwin Rodríguez.
Como en partidos anteriores Puerto Rico abrió agresivo y cuando el público recién se iba acomodado en sus asientos marcó la primera carrera del juego, en las piernas del veterano jardinero Angel Pagán.
Doblete de Pagán por el bosque izquierdo ante el abridor zurdo venezolano Martín Pérez, sencillo de Kike Hernández que le colocó en tercera, y rolata por el campo corto con un out de T. J. Rivera, produjeron la primera raya boricua.
Carlos Correa castigó a Pérez con otro doblete en la apertura del tercer cuadro, y entró a remolque de sencillo de T.J. Rivera para la segunda de Puerto Rico.
Una carrera más en el quinto, empujada por cohete de Mike Avilés al jardín derecho ante el relevista Omar Bencomo, amplió la cuenta 3-0.
Bencomo soportó par de anotaciones más, cuando Puerto Rico ligó sencillo de Roberto Pérez, biangular remolcador de Reymond Fuentes e imparable de Pagán bueno para empujar la quinta carrera boricua.
Venezuela se sacó la blanqueada en la parte baja del sexto capítulo, cuando Rougned Odor lanzó jonrón de dos carreras al tercer relevista boricua Hiram Burgos.
En el séptimo inning el pitcheo llanero se derrumbó, y los boricuas aprovecharon para marcar racimo de cinco anotaciones en una ofensiva que incluyó dobletes de T.J. Rivera y René Rivera.
El último clavo en el ataúd venezolano lo puso el corpulento designado Kennys Vargas con su vuelacercas de dos carreras al relevista Héctor Rondón.
“Agradezco al mánager Edwin por haberme dado la oportunidad de jugar hoy, y de confiar en mí”, dijo a la AFP el fornido Vargas, jugador de los Mellizos de Minnesota, que antes de dar su batacazo se había tomado tres ponches.
Para Venezuela, que jugó sin su superestrella Miguel Cabrera, quien sufre de dolores en la parte baja de la espalda, la actuación en general en el torneo fue “decepcionante”, según el mánager Omar Vizquel.
“Esperábamos más, pero las lesiones nos mermaron mucho. Perdimos a Salvador Pérez, Martín Prado y eso me impidió hacer lo que tenía planeado. Fue decepcionante”, explicó Vizquel.
La victoria se la anotó el abridor boricua José De León y el revés a la cuenta de Martín Pérez.
A segunda hora en este estadio, se enfrentan el campeón defensor República Dominicana y Estados Unidos, en un crucial partido en el que ganador avanza a semifinales y el perdedor queda elimiminado. AFP.