La angustia invadió el corazón de Yarelis Paternina, en horas de la madrugada los gritos desesperados de sus vecinos fue la alarma de un día que se convertiría en la peor pesadilla de su vida. Así lo publica El Carabobeño.
El 17 de agosto de 2015, un grupo de funcionarios de la Operación de Liberación del Pueblo (OLP) ingresó en la barriada Brisas del Hipódromo, estado Carabobo. Sin piedad alguna desalojaron a sus habitantes de sus hogares.
Desde las 2:00 a.m., piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Policía de Carabobo restringieron la entrada y salida de personas, así como de vehículos en la vía principal El Hipódromo.
Los recuerdos de la dama son atormentantes, “todo transcurrió como una película macabra, cuando la OLP llegó en la madrugada, reventaron los transformadores de luz, nos dejaron a oscuras” relató.
Todo parecía un plan perfecto para destruir, lo que en nueve años se había convertido en el hogar para 436 familias. La comunidad había escuchado constante promesas de la Gobernación de Carabobo para ser reubicados en Ciudad Chávez, algo que parecían solo palabras, ningún habitante había sido reubicado.
La Gobernación los dejó en la calle, los que tenían familia como en el caso de Paternina fueron a sus casas en busca de refugio, el resto de las personas los enviaron al Centro por la Paz y la Vida en Bella Florida.
En nota de prensa, el Gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach informó que el desalojo obedeció una supuesta invasión en la que fueron ubicados 36 extranjeros, de los cuales 31 estaban en condición ilegal. También indicó que en el sector se detuvieron tres delincuentes solicitados por tribunales y aprehendidos ocho ciudadanos por antecedentes policiales. Por lo que se procedió a la demolición de más de 200 construcciones ilegales, tipo rancho.
El acontecimiento fue todo un orgullo para el gobernador, la OLP había realizado un maravilloso trabajo, en lo que se convirtió en el lunes negro para los habitantes de Brisas del Hipódromo, nombre que ellos mismo le otorgaron al día que perdieron sus hogares.
Situación actual
Yarelis Paternina vive con su esposo e hijo en casa de su mamá. El espacio es pequeño, en el patio construyeron con algunas tablas que les quedó de su rancho una habitación, allí tienen su cama y cocina. No hay privacidad, pero no tienen opción, es eso o vivir en la calle.
En Brisas del Hipódromo, la familia había logrado construir dos estructuras de bloques, contaban con un cuarto, sala y cocina. Estaban más cómodos, además habían comprado varios enseres que perdieron con la demolición.
Paternina se siente engañada, ya han pasado dos años desde que perdió su hogar. Las promesas de una “vivienda digna” en Ciudad Chávez retumban en su cabeza.
Antes del desalojo, la Gobernación de Carabobo les había garantizado vivienda, luego que los dejaran en la calle el compromiso de Ameliach con el pueblo era mayor. “Me dijeron que tendría un lugar donde vivir y aquí estoy, sin nada. La promesa fue rancho por casa.” detalló la dama.
Lilibeth Acosta es otra de las afectadas, es madre soltera de cinco niños. Fue sorprendida el 17 de agosto de 2015 en la madrugada. Al igual que Paternina la angustia por lo que sucedía se adueñó de su ser.
No tuvo más opción que agarrar con sus cinco pequeños, después de haber perdido todo, a casa de su mamá. Allí hay solo dos habitaciones, antes de su llegada, una era de su madre y otra de su hermano. Ahora, una de las habitaciones es de ella y sus hijos. Todos duermen juntos en una cama.
Su hermano tiene como cuarto el mueble de la sala desde que Acosta llegó. Ya son dos años desde que la dama perdió su hogar, son dos años que vive “arrimada” con su mamá y son dos años que espera por ser reubicada en Ciudad Chávez como le prometieron.
El 23 de agosto de 2015, sólo una semana después de dejar a 436 familias sin hogar. Desde el sur de Valencia, el gobernador Francisco Ameliach, realizó un balance de los cuatro años de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), detallando que a finales del 2014 se habían construido 47 mil 290 domicilios.
En el 2015 se habían entregado para esa fecha dos mil 688 viviendas, de las cuales mil 476 fueron entregadas a familias que vivían en ranchos, con construcciones improvisadas y precarias condiciones en sectores alrededor de Ciudad Chávez, destacó el mandatario regional.
Borges Márquez, dirigente de la Defensa de los Derechos del Pueblo, detalló en entrevista para el El Carabobeño el 13 de febrero de 2017, que el estatus social de estas familias en la Gobernación de Carabobo es como reubicadas, pero no es cierto, siguen sin apartamento.