Las toallas sanitarias se encuentran entre los productos imposibles de conseguir en la Venezuela del 2017 por la paralización en sus fábricas, lo que ha puesto en apuros a millones de mujeres venezolanas, que deben acudir a la ayuda de familiares en el exterior, pagarlas las importadas a un costo altísimo, o inclusive, regresar a su pesar al uso de toallas de tela, como si estuviéramos en el siglo 18. Aún así, el gobierno ha celebrado el Día de la Mujer “honrando” a las féminas revolucionarias e ignorando -nuevamente- los derechos y necesidades más básicos de la mayoría.