Todas las actuaciones desmedidas y desesperadas del gobierno nacional, incluyendo especialmente que el Tribunal Supremo de Justicia le entregue la discrecionalidad a Maduro de poder allanarle la inmunidad a los diputados de la unidad democrática, es la más clara demostración que a esta cúpula militar cívica que hoy desgobierna a Venezuela, se le acabó todo y que viene una etapa final y agonizante, en la cual pretenden mantenerse a flote, únicamente por la vía de la represión, de los excesos judiciales, de la cárcel y de todos esos desmanes, para crear un estado de pánico en la dirigencia opositora y en la sociedad en general.
Aquí el asunto es que no quieren entender que nada de lo que hagan por la vía de la represión y de la persecución; de la intimidación y del chantaje, va a resolver el problema grave que tenemos, y es que el 82% del país se está muriendo de hambre y mengua; cada día los niveles de desnutrición son más alarmantes, especialmente en los niños y ancianos; que la canasta alimentaria del mes de febrero se ubicó en más de 922 mil bolívares, frente a un sueldo pauperrimo y totalmente devaluado.
Por lo tanto, si el gobierno no resuelve esos graves problemas mediante un plan de emergencia nacional, por más que insulte, por más que persiga y amedrente, por más que allanen la inmunidad a los parlamentarios, esa situación caótica no se va a resolver. No obstante, el problema de fondo es que el país se le fue de las manos a Nicolás Maduro, que apuñalaron y desangraron la economía, que destruyeron el aparato productivo del país, y acabaron con todo a su paso y por lo tanto, ya no pueden seguir manteniéndose en el poder por más triquiñuelas y argucias que hagan.
Pues bien, la credibilidad y la moral de este gobierno están por el suelo, porque el tema del narcotráfico sigue siendo un problema muy grave y de cuestionamiento internacional, debido a que los funcionarios que han sido señalados de estar inmersos en uno de los crímenes para horrendos para la humanidad, hasta ahora ningún organismo del Estado venezolano ha iniciado una investigación al respecto, lo cual debieron hacer para demostrar su “inocencia” porque el que no la debe no la teme; ninguno de estos personajes de la cúpula Madurocabellista se ha dirigido a los organismos internacionales a exigir sean aclaradas estas acusaciones; esto tampoco se resuelve pagando páginas completas en los periódicos internacionales, apelando a los insultos, descalificaciones y mentiras como estila la seudo revolución. Esta situación sólo se resuelve enfrentándola y el gobierno dando la cara a Venezuela y al mundo.
Por lo tanto, el gobierno tiene que dar la cara al país por el hambre, por las condiciones infrahumanas que hoy vivimos y por los miles de problemas que nos agobian, porque con cárcel, persecución, violencia, amenazas y chantajes no resuelven nada, todo lo contrario, cada día los profundizan más, y nos están llevando a un colapso social que podría desencadenar un estallido porque el pueblo ya no puede más.
Le decimos a Nicolás Maduro que sus acciones amañadas por la indignidad del Tribunal Supremo de Justicia, no nos van a quebrar en nuestra tarea de rescatar la democracia y el Estado de Derecho, secuestrados por una cúpula militar cívico, a quienes las apetencias económicas groseras y egoistas, no les importó condenar al pueblo al hambre y a la miseria. Seguimos en esta cruzada histórica, y más temprano que tarde, el pueblo venezolano por la vía del voto, va a cambiar este modelo político que nos condujo a la ruina.
Ismael García
Diputado a la Asamblea Nacional
Unidad Democrática Aragua
@ismaelprogreso