TSJ: dictó esta semana sendas sentencias que implican un “Fujimorazo”, quitándole a los parlamentarios su inmunidad y asumiendo todas las competencias de la Asamblea Nacional. Aplicando el terrorismo judicial se enterró jurídicamente al parlamento. El TSJ no tiene capacidad para ejercer las funciones de control, fiscalización y legislación que son competencias naturales del órgano legislador. La noticia le da la vuelta al mundo: Almagro convoca de nuevo al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos y Perú retira en protesta a su embajador de Venezuela…
OEA: Ante la negativa gubernamental, 20 países hicieron posible se debatiera la situación de Venezuela con relación a la Carta Democrática Interamericana. Antes, la declaración del TSJ condenando a Almagro resultó en otra prueba más de la falta de independencia, separación y autonomía de los poderes públicos. Las agresiones verbales contra el secretario general de la OEA, la oposición nacional y los EE.UU están muy pasadas de tono y demuestran la desesperación gubernamental. Son muchos países, miradas y voces sobre las violaciones a los derechos humanos, el desconocimiento de la Asamblea Nacional, la no liberación de los presos políticos y la ignorancia de un calendario electoral…
Felicidad: el reporte internacional 2017 de la ONU deja muy mal parado al gobierno de Venezuela, situando al país en la posición 82, siendo la nación que más cayó a nivel mundial y una de las últimas del continente. Venezuela en el informe 2016, ocupó el puesto 44, descendiendo 38 escalafones. Paradójicamente, Noruega un país petrolero paso al primer lugar, a pesar de la caída de los precios del crudo. El índice toma en cuenta las libertades públicas, el apoyo social del Estado, la salud, la educación, la generosidad de los habitantes, el nivel de ingresos y la percepción de corrupción. En la práctica, más que medir el crecimiento económico, se concentra en la calidad del crecimiento y en la integralidad del mismo. Lo insólito es que se haya creado un vice-ministerio para la felicidad, lo que ha resultado en un gran fracaso. De cualquier manera resulta imposible sentirse feliz en un país donde la inseguridad está desbordada, las bolsas de la basura amanecen rotas por el hambre, la inflación es la más alta del mundo y la escasez de alimentos y medicinas es insostenible…
Colombia: el presidente Santos no cayó en la trampa ante la incursión del ejército venezolano en la frontera del vecino país. Se pretendió generar un incidente entre los dos países, para distraer la atención ante la situación de crisis que vive Venezuela. Menos mal que el presidente Colombiano manejó la situación con gran responsabilidad…
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