La dimensión de la crisis en Venezuela es tan profunda, que forma parte de la cotidianidad internacional. Los noticieros en EEUU, Latinoamérica y Europa, constantemente sueltan informaciones sobre nuestro trágico acontecer: Violencia contra los ciudadanos, seres humanos comiendo de la basura y muertos en los Centros Médicos por falta de medicina, son entre otras, parte de la opinión pública.
La OEA, expresada en 20 países miembros dio un profundo debate en el marco de la evaluación mensual de nuestro país y la aplicación de la Carta Democrática. Los presos políticos, derechos humanos y problemas vinculados a la corrupción y el narcotráfico, también resuenan en los medios y en los corrillos de la política mundial, no voy a profundizar en estos temas solo les informo que se avecinan grandes escándalos en el submundo de las drogas.
Este cuadro tan lamentable, el cogollo rojo pretende esconderlo con una sentencia del TSJ limitando la inmunidad parlamentaria; es evidente que se trata de una sentencia delictual. En qué parte de la Constitución el TSJ está facultado para sustituir al parlamento en sus funciones y mucho menos para ponerle fin a la Institución de la Inmunidad Parlamentaria con 3 Siglos de Vida Republicana.
Estamos ante un proceso continuado de abusos y arbitrariedades promovidas por el inquilino de Miraflores; lo digo de esta forma por cuanto si los Diputados electos dejamos de serlo por una decisión espuria de un Tribunal regentado por el Ejecutivo, usted Maduro Moros dejo de ser Presidente en lo que a mí respecta. No estoy dispuesto a guardar obediencia frente a medidas dictatoriales y a partir de este instante asumo el Art. 350 de la Constitución como estandarte de mi actuación.
El despotismo que nos gobierna arranco su macabro formato cubano, con la suspensión de los Diputados de Amazonas y la representación indígena del sur. Tomaron una medida cautelar convertida en sentencia definitiva en el plano de los hechos; con el objetivo de declarar el Parlamento en desacato, que cinismo!!!
Esta maniobra fue acompañada por la presentación del presupuesto en el TSJ, la anulación de funciones propias del parlamento junto a otras tropelías y pillerías para atornillarse en la silla de Misia Jacinta.
En este juego temerario montan un show periódicamente; hablan de dialogo y paz, para luego desconocer los acuerdos y vacilarse a todos incluyendo al Papa Francisco. El Sr. ese que despacha en Miraflores quiere manipular los Tribunales, el parlamento y todo lo que respire en función de su condición “títere de Raúl Castro”.
El Pueblo está a la expectativa, por lo cual la MUD debe plantearse un serio debate autocritico y colocarse a la altura del momento histórico con un plan de calle sin retorno para frenar al gorilismo.
Pronto se hará sentir la acción decidida de los venezolanos y una amplia solidaridad internacional, con fragancia democrática.
@joseluispirelar
Diputado a la AN por San Francisco Zulia