El presidente del gobierno español Mariano Rajoy mostró este viernes su preocupación tras la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de retirar las competencias a la Asamblea Nacional, alertando de que una ruptura de la división de poderes supone que “se rompe la democracia”, reseña AFP.
“Si se rompe la división de poderes se rompe la democracia. Por la libertad, la Democracia y el Estado de derecho en Venezuela”, escribió poco antes de las 09h00 (7h00 GMT) en Twitter.
“El Gobierno español desea manifestar su profunda preocupación por la evolución de la situación en Venezuela”, indicó mas tarde el gobierno en un comunicado.
“Estas decisiones no contribuyen a la normalización institucional y a la necesaria cooperación entre los poderes del Estado para hacer frente a la grave crisis política, económica y social que vive ese hermano país. Son necesarias medidas políticas que promuevan la democracia, el diálogo y el reencuentro entre los venezolanos”, añade el comunicado.
La reacción del gobierno se une a una avalancha de críticas de la comunidad internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro tras la decisión del Tribunal Supremo, calificada de “golpe de Estado” por el presidente del parlamento, Julio Borges.
Estados Unidos, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA), y numerosos países latinoamericanos también denunciaron la decisión de la Sala Constitucional del TSJ, al que la oposición acusa de servir al gobierno, de asumir las funciones del parlamento.
“Es un auténtico golpe de Estado para el que no cabe la más mínima matización”, escribe El País en un editorial: “El retroceso de Venezuela hacia una dictadura constituye una tristísima noticia y arroja preocupantes sombras sobre el futuro”, añade el diario mas leído de España.
Pablo Bustinduy, diputado por Madrid y encargado de las relaciones internacionales del partido de izquierdas Podemos, que sus adversarios consideran cercano al mandatario venezolano, declaró por su parte el jueves por la noche que “es muy importante que los sistemas democráticos que se abrieron en América Latina continúen”, en referencia a Venezuela.
El gobierno del conservador Mariano Rajoy ha mostrado con constancia su apoyo a opositores venezolanos. Recientemente concedió la nacionalidad a Lester Toledo, jefe de campaña del encarcelado líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, y recibe siempre con los brazos abiertos a su esposa Lilian Tintori.
Madrid también sigue con atención las gestiones del exjefe de gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero, promotor del diálogo en el país junto a otros exmandatarios.
El ex presidente evitó comentar directamente la decisión del tribunal supremo este viernes, limitándose a considerar que el diálogo es la “única alternativa entre Gobierno y oposición”.
Su partido fue más directo y condenó “rotundamente” lo que considera “un ataque a la ya depauperada democracia venezolana”.
“Maduro da un golpe de Estado y cierra la Asamblea Nacional. Intolerable. Mi apoyo a la oposición democrática” declaró por su parte el lider del partido de centro derecha Ciudadanos, Albert Rivera.
Las relaciones entre España y Venezuela han sido complicadas desde el gobierno de Hugo Chávez (1999-2013), una tendencia que se mantuvo con su sucesor Nicolás Maduro, quien llegó a acusar a Rajoy de formar parte de una “conjura internacional” para derrocarlo.
En España viven 180.000 venezolanos, según los últimos datos oficiales.
AFP
Si se rompe la división de poderes se rompe la democracia. Por la libertad, la Democracia y el Estado de derecho en Venezuela. MR
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 31 de marzo de 2017