Diputados electos por más de 14 millones de votos deben salir de Venezuela como si tuvieran cuentas con la justicia. La clandestinidad es la sombra que ampara cualquier acción democrática ajustada a la ley e inherente al cargo para el que fueron electos por voluntad popular.
Nota de Prensa
Williams Dávila, presidente de la comisión de política exterior del Parlasur y miembro de la comisión de política exterior de la Asamblea Nacional de Venezuela, tuvo que salir a escondidas de su país ante la prohibición de salida de territorio nacional impuesta por el régimen de Nicolás Maduro. Dávila estará presente en la sesión extraordinaria convocada por el Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro ante la ruptura del hilo constitucional en Venezuela tras la sentencia emitida por Tribunal Supremo de Justicia donde inhabilitaba al poder legislativo y además, eliminaba la inmunidad parlamentaria de los diputados que hoy, en su mayoría, son opositores al actual gobierno.
“Migración Colombia conoce la situación que padece Venezuela y la persecución política que podemos quienes queremos devolverle la democracia al país. Me atendieron y me permitieron salir por Bogotá hacia Washington. Nuestro pasaporte no sirve para ser usado en Venezuela pero sigue vigente a nivel internacional y por lo tanto válido.”
Dávila afirma que “este falso positivo” que inventa el gobierno sobre diputados opositores no es válido ante las leyes migratorias de otros países y sólo sirve para tener a los venezolanos que quieren vivir en libertad, presos dentro de sus propias fronteras. “Temen que el exterior conozca la verdad de lo que ocurre en el país. Quieren meternos en el cinturón de la dictadura y para ello necesitan callar las voces de la disidencia. Nada diferente a lo que padecimos en los años cincuenta cuando muchos adecos, por ejemplo, luchadores y forjadores de nuestra democracia, hoy extinta, fueron detenidos, humillados y torturados por la bota militar y autoritaria de unos pocos. La historia es cíclica y porque se repite es que volveremos a la democracia plena con un nuevo gobierno más temprano que tarde.”
El diputado por el estado Mérida resaltó a su llegada a Washington D.C. que este lunes se espera concretar la ofensiva diplomática internacional que inició en 2016 durante la presidencia del diputado, Henry Ramos Allup. “Esa ofensiva se ha mantenido y dio como resultado que el pasado 23 de junio, la OEA iniciara el proceso de la aplicación del artículo 20 de la Carta Democrática sobre Venezuela. Hoy se impone la defensa de la Asamblea Nacional y esas decisiones últimas de corrección no los exculpa de querer eliminar, intencionalmente, a la Asamblea Nacional.” El primer acto es lo que cuenta y demostró la realidad del talante dictatorial que según él, tienen en Miraflores.
“Invito a la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz a que sea coherente entre su discurso y la acción. Si bien denunció que el TSJ había roto el hilo constitucional en el país ahora esperamos que sus palabras no queden en el papel y llame al Consejo Moral Republicano que puede calificar las faltas graves que cometan los magistrados del Tribunal Supremo. La Ley Orgánica del Poder Ciudadano dice que Contraloría, Fiscalía y Defensoría juntos pueden hacer dicha denuncia. Estamos esperando los pasos que deben seguir.”
Williams Dávila reitera el compromiso de la Asamblea Nacional de continuar en una lucha incansable de valores y principios y basados en ellos es que con la frente en alto piden sea aplicada la Carta Democrática sobre la dictadura que impera en Venezuela y que viola los derechos humanos de sus ciudadanos.
En esta gira afirmó que sostendrá reuniones privadas con Luis Almagro además de los embajadores de los países miembros del Mercosur en la OEA y senadores encargados de las relaciones internacionales de los Estados Unidos en el Congreso.
“No nos detendrán pese a las agresiones y amenazas recibidas en las manifestaciones de protesta contra la pretendida amenaza de eliminar la Asamblea y la inmunidad parlamentaria.“ Recalca que esta lucha irá desde todos los frentes de presión a nivel internacional sin que eso represente injerencismo. “Esta lucha por la democracia no significa intervencionismo porque el principio de la autodeterminación es la democracia y eso es lo que queremos rescatar.”